El impacto de la acuicultura sobre los sebadales de Guasimeta constituye la principal alegación del Cabildo de Lanzarote al proyecto “Cultivo de dorada, lubina y atún atlántico”, promovido por la empresa Yaizatún en la franja marina entre la punta de La Bufona y la playa del Barranquillo, en los términos municipales de Arrecife, San Bartolomé y Tías.
Los distintos informes aportados por los departamentos de la Reserva de la Biosfera, Medio Ambiente, Pesca, Geoparque, Política Territorial y Asesoramiento Jurídico, junto a la evaluación ambiental encargada a una empresa externa, coindicen en destacar que la implantación de la acuicultura supondría un riesgo para la ZEC “Sebadales de Guasimeta”, que se encuentran en estado regresivo, y su nula recuperación, un efecto que ya se ha producido en Playa Quemada.
En su escrito de alegaciones a la Dirección General de Transición Ecológica, el Cabildo mantiene que la documentación del proyecto de jaulas de engorde de pescado infravalora los aportes de materia orgánica y los impactos generados en el ecosistema marino por el pienso utilizado en la actividad acuícola, que pretende implantarse en una zona altamente sensible, soslayando el efecto potencial real que tendría sobre las comunidades de fanerógamas.
La propia normativa del Programa Regional de Ordenación de la Acuicultura de Canarias (PROAC) establece que para la instalación de explotaciones dentro de los límites de una Zona Especial de Conservación (ZEC), un Lugar de Interés Comunitario (LIC) o una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) “será necesario un informe previo favorable del órgano de gestión de dichos espacios protegidos”, documento ausente de la tramitación del proyecto de Yaizatún. Y la misma legislación dicta que “Se recogerán como prohibidas todas aquellas zonas con fondos bionómicos del tipo de praderas de fanerógamas marinas o sebadales.”
En 2011 se registró un total de 324,36 hectáreas de Cymodocea nodosa dentro de la ZEC “Sebadales de Guacimeta”, de las cuales 140,5 hectáreas serían ocupadas por 56 de los viveros recogidos en el proyecto acuícola, lo que supone la ocupación de casi la mitad de la superficie total de una especie catalogada como “vulnerable” dentro del Catálogo Español de Especies Amenazadas.
El debate no es nuevo. Durante la sesión del Consejo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote celebrada el 11 de abril de 2023, se tomó el acuerdo unánime de sus miembros de rechazar la implantación de jaulas marinas conforme al PROAC.
La localización de las jaulas, principal objeto de controversia, es respondida también, al no motivarse o justificarse adecuadamente posibles alternativas. También se aduce que no hay una descripción adecuada de las instalaciones ni de las actividades marinas y portuarias.
La iniciativa de Yaizatún se encuentra en el momento técnico previo al pronunciamiento sobre si la propuesta de actividad económica se debe someter o no al procedimiento de evaluación de impacto ambiental. Según establece la Ley, dicho pronunciamiento debe tener en cuenta, tanto el análisis técnico de la documentación presentada, como el resultado de la fase de consultas a las administraciones públicas competentes y afectadas, así como a las personas interesadas.