Cuando los reyes católicos tomaron la equivocada decisión de finalizar el sometimiento del país canario, lo primero que hicieron fue desplegar sus servicios secretos en los territorios aún libres, en aquel momento Tamarán, Benawaré et Chinet, motivo por el cual el colonialismo las denomina islas de realengo en contraposición a las de señorío (Titerroygakat, Erbany et Ero); jamás han podido someter la heroica Gumera. La principal misión encargada a esos servicios secretos, según narran los cronistas, entre ellos Abreu y Galindo, consistió en determinar el número de militares de los ejércitos guanches. Relata Abreu Galindo que el Mencey Benkomo disponía en su menceyato de unos “doce mil hombres de pelea”, valiosa información que les permitió desplazar a la isla los suficientes mercenarios armados para someter Canarias, invasión que aún así se extendió desde el año 1402 hasta el 1495, casi un siglo de guerra de ocupación, aunque el papa Clemente VI había autorizado dicha invasión el año 1344. Desde ese momento los servicios secretos, bajo la orden de la monarquía o de otros dictadores e incluso de las repúblicas, han estado presentes en nuestra patria conspirando para mantener el dominio colonial y cobrando por ello del erario público como mostraremos a continuación.
Intensísima actividad diplomática del MPAIAC
El Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), siendo Secretario General Antonio Cubillo, se estableció en esta ciudad en 1964, en la que disfruta de inmunidad diplomática. Sólo cuatro años después, el 20 de julio de 1968, el MPAIAC fue reconocido como Movimiento de Liberación Africano por la Organización para la Unidad Africana (OUA) en la sexta reunión de Jefes de Estado, mediante una Declaración Solemne, cuya principal característica es que no prescribe. En el breve periodo de tiempo de otros cuatro años, en 1972, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas se desplazó a Argel para realizar una ronda de contactos con todos los Movimientos de Liberación aquí establecidos, visita que reiteró en 1974 instando al MPAIAC a presentar directamente el problema colonial de Canarias ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, previo apoyo de la OUA, por lo que el MPAIAC realizó una intensísima actividad diplomática, visitando todos los países africanos para obtener su apoyo, viéndose recompensado en febrero de 1978, cuando el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la OUA acordó que el problema colonial de Canarias se discutiera en la Asamblea General de las Naciones Unidas, acordándose igualmente que el Secretario General del MPAIAC se dirigiera con una delegación a Nueva York, en compañía del Sr. Eteki, que ejercía como Secretario General de la OUA. Eteki debía informar de la fecha del viaje a través de la Embajada de Camerún en Argel, fijándose definitivamente para los primeros días de abril, acordándose además que la delegación del MPAIAC debía encontrarse con el Sr. Eteki en la Embajada de Roma. De todos estos acuerdos tenía constancia el gobierno español mediante sus servicios secretos, desplegados tanto en Canarias como en otros países africanos, por lo que decidió en Consejo de Ministros asesinar al Secretario General del MPAIAC en la noche del 5 de abril de 1978, antes de la comparecencia de Cubillo en las Naciones Unidas el 7 de abril, mediante un acto de terrorismo de Estado, dejando a Cubillo herido de muerte, quedando parapléjico y con muletas, falleciendo en diciembre de 2012 a consecuencia de las secuelas dejadas por el acto de terrorismo de Estado, como reconoció en sentencia firme la Audiencia Nacional metropolitana. El gobierno español incluso disponía de un plan B: atentar contra Cubillo en Roma si fallaba el atentado de Argel.
Planificadísima e intensísima actividad política y terrorista del colonialismo
El atentado al Secretario General del MPAIAC no se hizo de forma apresurada y chapucera como se ha intentado hacer ver desde la retaguardia intelectual del mismo, aún sin esclarecer como reconoce la propia Audiencia Nacional en su sentencia y, por lo tanto, sin juzgar, sino que fue la consecuencia de una detallada planificación en la que se cuidó hasta el más mínimo detalle, participando incluso los servicios secretos de Baja Sajonia (Alemania), cuyo parlamento citó a Antonio Cubillo a declarar para investigar dicha participación a través del agente Werner Mauss, considerado el enlace entre la policía española y la alemana en el atentado. El propio Mauss reveló que el entonces comisario general de información de la policía española, Roberto Conesa, era el interlocutor habitual, de lo que se hizo eco la prensa internacional, planificación que se inició probablemente en 1974, aún vivo el dictador Franco, cuando el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas instó al MPAIAC a presentar directamente el problema colonial de Canarias ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, planes que el colonialismo impulsó en marzo de 1977 a raíz del criminal accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto de Los Rodeos, del que cada vez hay más indicios que implican en su autoría a los nazis miembros de los servicios secretos metropolitanos que conspiraban y conspiran en Canarias, atestiguado por los propios sicarios del colonialismo tal y como consta en el documental “Cubillo, historia de un crimen de estado” en el cual el agente secreto José Luis Espinosa, a quien le suministraba la dinamita el comisario Roberto Conesa, afirma que todos los atentados reivindicados por el MPAIAC los habían ejecutado ellos como miembros de la policía y los servicios secretos españoles (animamos a no cejar en su empeño a la comisión creada al efecto del esclarecimiento del accidente del vuelo 5022 de Spanair en Barajas el 20 de agosto del 2008, en el que murieron muchos canarios y canarias y que, por lo menos hasta el momento, siempre ha aparecido alguna excusa para evitar que el mismo se investigue ni siquiera mediante una humilde comisión de investigación). En este contexto histórico surgió la coalición Pueblo Canario Unido en el año 1977, justo en los prolegómenos del atentado al prócer independentista Antonio Cubillo, que tuvo lugar, como se dijo previamente, el 5 de abril de 1978 en la capital argelina, coalición que oficialmente se gestó mediante un pacto entre dos partidos, ambos procedentes de escisiones del Partido Comunista de España (PCE): las Células Comunistas (CC) y el Partido Comunista Canario provisional (PCCp), infiltrado hasta la médula por los servicios secretos metropolitanos desde que la mayoría de los miembros de Canarias Libre, fundada en 1959, fueron procesados en la causa 78 de 1962, por el delito de rebelión militar y encarcelados aunque sólo habían realizado unas pintadas en el Estadio Insular de Tamarán, lo que demuestra la catadura moral del fascismo. En los centros penitenciarios o a la salida de ellos ingresaron en el PCE abandonando las posiciones “canaristas” según el investigador Luis León en su artículo: “Nacionalismo canario de izquierdas: la efímera Unión del Pueblo Canario”. Posteriormente, en 1977 como se dijo, formaron la coalición PCU, cuyo programa incluía principios del nacionalismo, el socialismo y la defensa del derecho de autodeterminación, aceptando expresamente la vía electoral y parlamentaria de acción política, dada la urgencia que para el colonialismo tenía la desactivación del MPAIAC o sea, todos los ingredientes necesarios y suficientes para seguir siendo una colonia, pues llama poderosamente la atención que, definiéndose como comunistas, ignoraran los escritos de los clásicos del materialismo dialéctico, Marx, Engels y Lenin, que sostenían que el colonialismo frena cualquier avance hacia el socialismo, ignorando asimismo que el derecho de autodeterminación no se aplica a las colonias sino a naciones libres federadas voluntariamente, argumentario magistralmente desarrollado por Lenin en su libro “El derecho de las naciones a la autodeterminación”, Obras completas, Nº 25, Ed. Progreso, Moscú, 1981, insistiendo Marx igualmente en la misma tesis cuando, en referencia a Irlanda, sostiene que los trabajadores ingleses deben apoyar la independencia de Irlanda, ocupada por Inglaterra, aunque posteriormente se llegue a una federación entre ambos países. Parafraseando a Lenin: “No puede ser libre el pueblo que oprime a otro pueblo”, lo que debe ser tenido en cuenta por los demócratas y anticolonialistas españoles, pues la colonización de Canarias impide la liberación de los pueblos de España. Paradójicamente, el colonialismo niega el derecho de autodeterminación a naciones sometidas como Al Andaluz, Catalunya, Euzcadi, Galitzia, etc., mientras de buena gana lo concedería a Canarias, una posesión colonial en el Noroeste africano acogida por la Resolución 1514(XV) de las Naciones Unidas, pues así evitaría las indemnizaciones que le corresponden a nuestro pueblo por los años de sometimiento colonial, una factura que se extiende desde el año 1402. Ya lo decía Hernán Cortés: “Los españoles tenemos una enfermedad que sólo se cura con oro”. Estos datos no deben hacernos dudar de la honestidad de nuestros compatriotas, probablemente inconscientes de las malas mañas del colonialismo, siempre presto a la conspiración con tal de, manteniéndonos cautivos, expoliarnos cultural y económicamente, compatriotas a los que sugerimos analizar con perspectiva las decisiones y acontecimientos que nos afectan y no asimilarnos en este aspecto a la araña que, en su afán de mantener y vigilar su teleraña, ignora la complejidad de la misma, desconocedora de la maravillosa estructura técnica y estética que construye, tan perfecta que en tres cientos millones de años de evolución sigue siendo exactamente igual, aunque incapaz de verla integramente.
Vertiginoso ascenso y declive más vertiginoso todavía de la UPC
La coalición PCU participó en las elecciones generales de 1977, obteniendo la nada despreciable cifra de 17.717 votos procedentes del trabajo realizado como sindicalistas y activistas del PCE pero, sobre todo, de la capitalización de la actividad realizada por el MPAIAC (Luis León, artículo citado), de lo que era consciente el colonialismo, preocupado por el incremento de la conciencia nacionalista que sin duda traería como consecuencia el ya planificado atentado a Antonio Cubillo, conspirando intensivamente en primer lugar para provocar la ruptura de PCU, lo que sucedió en el transcurso del año 1978 (téngase en cuenta que el atentado tuvo lugar exactamente el 5 de abril de 1978) y, en segundo lugar, para canalizar el incremento del voto nacionalista, como consecuencia precisamente del atentado, mediante una coalición menos radical que PCU. Sin tiempo que perder, en vísperas de las elecciones de 1979, los servicios secretos metropolitanos conspiraron para hacer confluir a distintas fuerzas nacionalistas, marxistas y cristianos de base en una nueva coalición que denominaron Unión del Pueblo Canario, según el investigador Luis León ya citado “abocada a la desaparición debido a la multitud de siglas que la conformaban y que hacían prácticamente inviable un modelo concreto de política entre grupos que se diferenciaban sobremanera en lo ideológico. La inestabilidad es muy temprana, apareciendo divisiones internas ya desde el año 1979, que se irán acentuando con el paso del tiempo, llegando a ser en 1984 ya y tras la debacle de las elecciones un verdadero zombi que permanecerá moviéndose hasta 1986” (Luis León, “Nacionalismo canario de izquierdas: la efímera Unión del Pueblo Canario”) que, sin embargo, había cosechado hasta 58.953 votos en las elecciones celebradas en marzo de 1979, resultados que revalidó en las elecciones de abril de ese año (en el primer aniversario del atentado a Antonio Cubillo), obteniendo un diputado a las Cortes españolas, la alcaldía de Las Palmas y el cogobierno de La Laguna. Para el profesor Bravo de Laguna la caída de la UPC se debe tanto a las contradicciones internas como al intento de los grupos comunistas procedentes del PCE de trasladar el mismo modelo al resto del Estado (Bravo de Laguna, “Las elecciones políticas en Canarias: 1975-1986, Gobierno de Canarias, Tenerife, 1987), argumentos que, en líneas generales, coinciden con los que sostiene el investigador Luis León, expuestos anteriormente. La historiografía cuenta, al menos, con otra contribución reciente que no disponemos al no estar accesible on line: E. Bethencourt “La Unión del Pueblo Canario. Luces y sombras del nacionalismo autodeterminista de los 70-80”, Ed. Tamaimos, Canarias, 2018. Los responsables de la caída de la UPC son exactamente los mismos que sus impulsores, los servicios secretos metropolitanos, conspirando para su descomposición una vez conseguido su principal objetivo, la desactivación del MPAIAC, para lo que contaban con las fuerzas políticas metropolitanas en Canarias, fundamentalmente el PSOE, que previamente apoyó a Bermejo como alcalde de Las Palmas y luego colaboró en su caída, en nombre del socialismo aunque los cargos electos de la UPC juraban o prometían sus cargos con la frase “Por una Canarias libre y socialista”.
Los pueblos que no estudian su historia están obligados a repetirla. ¡La ingenuidad de algunos compatriotas!.
Cuarenta años ha costado a los anticolonialistas canarios la última travesía del desierto iniciada aquel aciago 5 de abril de 1978 de nuestra larga lucha anticolonial aunque, afortunadamente, comenzamos a vislumbrar la libertad. Así lo atestiguan las gigantescas manifestaciones en defensa de nuestro territorio a partir fundamentalmente de las movilizaciones en contra del tendido eléctrico por los pinares y zonas agrícolas de Vilaflor, la construcción de la mastodóntica, insostenible e innecesaria infraestructura del Puerto de Granadilla, las prospecciones petrolíferas de REPSOL y, sobre todo, la exigencia del cumplimiento de los resultados del Referéndum sobre la OTAN de marzo de 1986. “No, es NO”, Sr. Pedro Sánchez, avalado además por todas las encuestas realizadas por el colonialismo y los medios a su servicio, como por ejemplo la encuesta del periódico Canarias7 mediante la cual el 73.2 por ciento (51.13% en el Referéndum sobre la OTAN, 22.07 puntos por arriba de los contundentes resultados favorables del Referéndum) de las 4.545 personas que la respondieron rechazan que Canarias sea sede de la OTAN, como propuso Casado, confundiendo la OTAN con el AFRICON. ¿Entienden de dónde les viene la preocupación?. El colonialismo conoce mejor que nadie su debilidad en la colonia, por lo que sigue conspirando intensamente en todos los frentes que puede, desde la televisión, tanto estatal como autonómica, en la que incluso tienen un programa a su servicio denominado “El foco”, acaparado por el conocidísimo y omnipresente espía Francisco Pomares, como afirma Fernando J. Muniesa en su libro “Los espías de madera”, Ed. Foca (ojo al título del programa televisado en la autonómica), Madrid, 1999, cita desvelada por Antonio Cubillo y que dice: “La verdad es que por medio se cruzó el interés vengativo de un retorcido periodista canario, Francisco Pomares, antiguo residente en Guinea que no debió pasarlo muy bien cuando en mayo de 1983 estuvo detenido por sus implicaciones en el golpe que protagonizó el sargento Mikó, y que también se mantuvo interesado en los intentos desestabilizadores de enero y julio de 1986”, pues esta joya nos tocó a nosotros y cobrando del erario público, sin que nadie rinda cuentas, conspiración que se extiende hasta los actuales partidos que se dicen soberanistas y que mezclan el feminismo, el ecologismo, el nacionalismo, el socialismo y la autodeterminación exactamente igual a como ocurrió hace ya más de cuarenta años, apoyados inconscientemente por muchos honestos compatriotas, desconocedores de los tejemanejes que el colonialismo trama entre bambalinas. De hecho ya tienen incluso nueva coalición, “Unidos por la Independencia” en primera instancia y una descafeinada “Ahora Canarias”, en segunda, que lo de independencia les suena fuerte, en una burda y confusa copia de “Nueva Canarias”, “Coalición Canaria”, etc., incluyendo el plañidero eslogan “nos tratan como una colonia” ¡Nos tratan como lo que somos! Pueril ejemplo de independentismo colonialista, que no revolucionario definido así, demagógicamente, desde la pedantería y prepotencia, coalición de la que forma parte la ANC (tan infiltrada como su misma precursora, APC, no en vano presentó en las anteriores elecciones municipales en la colonia al guardia civil Eloy Cuadra en su lista al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife) y el apoyo de los “espontáneos” mayeros-2018 “Hijos de Canarias”, como “espontánea” fue la “Asamblea Ciudadana 25 de mayo”, otros mayeros-2003 de Lanzarote, en vísperas de unas elecciones en las que el “Movimiento Canario Democrático”, según todas las encuestas, obtendría representación anticolonialista en todas las instituciones de la Isla, que se propusieron y consiguieron abortar, Asamblea Ciudadana a la que asistían mayoritariamente policías y guardias civiles, amén de un sinfín de miembros de los servicios secretos con derecho a voz y voto, como no. Así que, compatriotas, ante las presiones, insultos y vergonzosas descalificaciones procedentes incluso de los que dicen defender la soberanía de nuestra patria (jamás van a hablar de descolonización e independencia) mucho coraje y ningún miedo, que “el miedo es amigo del sicario” como dice el poema que el compatriota Fernando Key Ayala le dedicó al también compatriota Secundino Delgado.
Zaida Izquierdo, Argel, 21 de Abril de 20