El secretario general de Coalición Canaria (CC) en Lanzarote, David De la Hoz, ha lamentado la 
política de manipulación informativa del Gobierno de España en lo que se refiere al tratamiento 
que los Servicios Informativos de TVE ha dado a las noticias sobre las manifestaciones contra las 
prospecciones petrolíferas en Canarias que “atenta gravemente contra el derecho de 
expresión de los miles de ciudadanos que en todas las islas salieron a la calle para protestar 
contra la barbarie que plantean el Gobierno de España, el Partido Popular y REPSOL, y al 
derecho a estar bien informados del resto de la ciudadanía”. 
 
De la Hoz hizo estas declaraciones después de conocer la denuncia pública realizada el pasado 1 
de julio por el propio Consejo de Informativos (CDI) de RTVE que en un comunicado oficial 
afirma “contemplar con preocupación la situación de los Servicios Informativos de la televisión 
pública”, hecho que viene sucediendo, según los profesionales de la propia cadena, “desde la 
llegada en 2012 de Julio Somoano como director de los Servicios Informativos”. 
 
El CDI de TVE –recuerda el comunicado- ha ido advirtiendo en sucesivos informes de 
contenidos, dictámenes y estudios, de que la caída de las audiencias tenía mucho que ver con 
las malas prácticas profesionales en las que se estaba incurriendo y con los errores en la 
valoración de las noticias. 
 
Algunos de los hechos denunciados son especialmente graves, como la intromisión del Director 
de Contenidos en el contenido de una noticia sobre el caso Gurtel, tratar de forma insuficiente 
la condena al ex-conseller valenciano Rafael Blasco por el caso Cooperación; camuflar las siglas 
del partido del gobierno y el concepto de "financiación irregular" en la mayoría de las 
informaciones referidas al llamado Caso Bárcenas y a las investigaciones del Juez Ruz; o 
“minimizar la información sobre manifestaciones en Canarias contra las prospecciones 
petrolíferas (tratamiento éste que, también, ha provocado un escrito de protesta por una 
buena parte de la redacción del Centro de Canarias); y en general seguir con la práctica de dar 
un tratamiento de bajo nivel, cuando no ocultación, a todo aquello que puede ser molesto al 
gobierno o al partido que lo sustenta”.