El consejero de Vías y Obras del Cabildo de Lanzarote, José Antonio Gutiérrez, ha solicitado en un escrito remitido a la dirección general de Infraestructuras Viarias y a los parlamentarios lanzaroteños del Partido Socialista y de Coalición Canaria, la reanudación a la mayor brevedad de las obras de la carretera LZ-2, desde la rotonda de Mácher a la de Playa Quemada, paralizadas sin previo aviso ni notificación alguna.

 

Gutiérrez manifiesta en esta misiva su preocupación por el riesgo que puede suponer para el tráfico rodado la situación en que ha quedado esta vía, a medio hacer en uno de sus tramos. Además, con la merma que esto supone para la comunicación y la fluidez del tránsito entre las localidades afectadas así como con el núcleo turístico y el puerto de Playa Blanca, al Sur de la isla.

 

Argumenta el consejero que estos trabajos se iniciaron con una aportación de carácter extraordinario de 1,5 millones de euros, así como que la obra cuenta para su realización con una partida presupuestaria ordinaria en el presupuesto de 2014 con la misma cuantía (1,5 millones de euros). En este sentido, apunta Gutiérrez que “desde este Cabildo no podemos aceptar ni consentir que estas tareas se paralicen deficitivamente, máxime atendiendo al riesgo que esto supone para el tráfico de la zona”.

 

 

Otras deficiencias

 

Por otra parte, el consejero requirió al Ejecutivo autonómico la subsanación de deficiencias detectadas en otras vías de carácter autonómico:

 

• LZ-1 (Variante de Guatiza): Quedó sin ejecutar (estaba contemplado en el proyecto) la instalación de un canal de recogida de aguas pluviales. Su carencia ha ocasionado dos graves inundaciones en la citada vía. Aimismo, tampoco se controló debidamente la calidad del firme y en algunos tramos se encuentra degradado.

   

• LZ-1 (Tahíche): Quedó sin ejecutar parte del proyecto inicial, impidiendo la instalación de zonas de jardinerías y mobiliario urbano. Asimismo, el alumbrado aún no funciona correctamente.

   

• LZ-30 (Ctra. de La Geria): Quedó sin ejecutar una rotonda en el proyecto correspondiente al Plan de Mejoras de Carreteras, debido al retraso en las expropiaciones, labor que correspondía al Gobierno de Canarias.