El pleno del Cabildo de Lanzarote ha aprobado hoy definitivamente el presupuesto general de la Institución para el presente ejercicio 2014, y lo ha hecho en una sesión extraordinaria con el apoyo del grupo de Gobierno, la abstención del Partido Popular y del Partido de Independientes de Lanzarote y el único voto en contra de Alternativa Ciudadana 25 de mayo. El presidente de la Corporación insular, Pedro San Ginés; el vicepresidente, Joaquín Caraballo; y el consejero de Hacienda, Luis Arraéz, han expresado su satisfacción por la aprobación definitiva de los presupuestos de la institución, ya que a partir de ahora se podrán ejecutar las inversiones previstas y activar las ayudas sociales, deportivas, o culturales que aporta el Cabildo.
Sólo se han presentado dos alegaciones a este presupuesto, una de las cuales fue retirada antes del pleno por el propio interesado, Fernando Jiménez, presidente de la asociación insular de consumidores, Aculanza. Al respecto de esta alegación y de su retirada, el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, manifestó sentirse “satisfecho porque por fin han entendido que no es verdad que se haya recortado el presupuesto del Consejo Insular de Aguas, sino que éste se ha dividido entre una subvención destinada al mismo Consejo y la otra parte que se integra en el propio presupuesto de la Corporación”.
La otra alegación, que sí se debatió, la presentó el comité de empresa de Sanidad y Servicios Sociales, pero de haberse aprobado resultaría técnicamente inejecutable. Se trata de una petición de pago de incentivos de productividad basada en una sentencia de 2007 que contemplaba este pago el año siguiente, a la que el Cabildo respondió, y su negociación en los años sucesivos.
La desestimación de esta alegación se basa en un informe del interventor, porque “no existe en estas dependencias de mi cargo documentación alguna referida a la exigibilidad de la alegada obligación por el señor Machín” (representante de dicho comité). En este sentido, el informe de la jefa de servicio de Recursos Humanos del Cabildo “confirma lo anteriormente manifestado. Es decir, se hace referencia a la sentencia judicial, cuyo cumplimiento económico fue realizado en su día y correspondiente al ejercicio 2008. Con posterioridad no existe negociación alguna o reconocimiento económico de la reclamación al Presupuesto del Cabildo de Lanzarote para el ejercicio 2014. Por ello, el funcionario que suscribe entiende que esta reclamación debe ser igualmente DESESTIMADA”.
En este sentido, San Ginés calificó de “grotesto y paradójico que lo respalden PP y PIL, que han tenido competencias en estas materias, tanto en Sanidad y Servicios Sociales como de Recursos Humanos, el PIL en dos ocasiones, con posterioridad a esta sentencia a la que aluden y ninguno inició las negociaciones que acusan al grupo de Gobierno de no haber atendido”.
Por su parte, el consejero de Hacienda, Luis Arráez, hizo hincapié en el “notable esfuerzo económico, en este contexto de crisis general desde hace varios años, que hace el Cabildo en el Hospital Insular, con un gasto anual sólo en el capítulo I de 7.084.315,93 euros, de los que 6.061.489,03 es el coste fijo del personal, más 1,022.826,9 euros que se destinan a cubrir bajas médicas y vacaciones, lo que implica evitar una sobrecarga de trabajo a los trabajadores que quedan cuando se dan estas circunstancias, además de mantener con calidad los servicios que se prestan”.
“Asimismo, -añadió Arráez- se les ha incluido en la cobertura de seguro de vida y de invalidez de los empleados públicos adscritos al convenio colectivo de sanidad y Bienestar Social a partir de 2014, además de otras prestaciones sociales a las que también tienen acceso. Por lo tanto, no se ha atendido esta petición de incentivos, pero sí se les han aplicado otras mejoras”.
Una vez votado el presupuesto para su aprobación definitiva, que contó con el apoyo del grupo de Gobierno, la abstención del PP y el PIL y el voto en contra de AC25M, el presidente apuntó que “lo verdaderamente incomprensible, a la vez que revelador, es la incoherencia de los grupos PP y PIL que estando a favor de una reclamación que habría afectado de manera importante a estos presupuestos, sin embargo se abstengan en su aprobación definitiva”. Considera San Ginés que esto responde “única y exclusivamente a su deseo de evitar una moción de confianza y a poder mantener así sus expectativas de desestabilizar y alcanzar el Gobierno, tal como reconocieron en el pleno en el que se aprobaron inicialmente los presupuestos”.