Es muy fácil manipular la realidad de las cosas, cuando a quién se le explica desconoce cómo funcionan las Instituciones, grupos políticos y partidos. Y eso es lo que está ocurriendo últimamente con algunos miembros de “Somos Lanzarote”, los cual acuden a los medios de información y largan en los mismos lo primero que se les ocurre, y engañan con toda la intención del mundo a periodistas y oyentes.
La apertura y administración de una cuenta corriente de un grupo político, corresponde sólo y exclusivamente a los miembros del grupo, y no a ninguna asamblea de partido. Y el dinero que se ingresa en la misma está debidamente distribuido: en el caso de Somos Lanzarote, son 300 euros para gastos de administración del grupo, y 200 euros para gastos de gestión de cada uno de los concejales. Este dinero sólo lo puede administrar el grupo y cada uno de los concejales; y jamás lo pueden utilizar o manejar los partidos. Quien determina quiénes deben figurar en la cuenta y quiénes la debe administrar, son los miembros del grupo, y nadie más. Es más que grave que se abra una cuenta corriente de un grupo político, y no se cuente con todos sus miembros.
Las iniciativas, mociones y estrategias de los grupos políticos de un Ayuntamiento, se estudian y acuerdan entre los miembros del propio grupo, y son éstos los que deben determinar finalmente lo que se lleva a plenos y comisiones. Si alguno de los miembros del grupo lo quiere estudiar con sus partidos, no hay ningún problema; pero quienes acuerdan finalmente lo que se ha de llevar, siempre serán los miembros del grupo en sus propias reuniones.
En una coalición de partidos, cada miembro se reúne principalmente y primeramente con su propio partido, y si lo estima pertinente y se considera necesario, se reúne con los miembros de la coalición para entre todos estudiar conjuntamente las estrategias. Pero para acudir a una asamblea, previamente se debe invitar y comunicar la realización de la misma a sus miembros.
Los órganos de gobierno de “Somos Lanzarote” tendrían que estar formados equilibradamente con el mismo número de componentes de todos y cada uno de los partidos que forma esta coalición, unificación, agrupación o como lo quieran llamar. Pero tenemos muy claro que quiénes marcan las directrices en este instrumental partido, es un grupo de amigos, cortados todos por la misma línea y con el mismo propósito de intentar trepar en la vida político-social, de la forma que sea. Y eso sí que no puede ser, ni se debe permitir.
El último y teatral espectáculo lo organizaron el pasado fin de semana: realizaron un ridículo y solitario congreso, al cual asistieron la insignificante cantidad de 25 personas, con invitados incluidos. Y todavía presumen públicamente del mismo, y con tres pelagatos que acudieron pretenden cambiar las directrices de un partido.
Consideramos que algunos miembros de “Somos Lanzarote” han incumplido públicamente en muchas ocasiones, sus deberes Estatutarios, ya que han realizado en distintos medios de información, comentarios en contra de Andrés Medina. Y Andrés Medina jamás ha hablado en contra de ninguno de ellos públicamente.
Se ha roto la confidencialidad entre “Somos Lanzarote” y el “Movimiento Político-social Vecinos Unidos”, saliendo a relucir en la prensa tramitaciones internas, como puede ser la equivoca y ridícula apertura de un expediente a Andrés Medina; y otras medidas y actuaciones que han realizado en contra de este concejal. Estos hechos, por sí solos, ya son más que graves.
El “Movimiento Político-social Vecinos Unidos”, como partido debe tener total libertad e independencia a la hora de actuar, gestionar y administrar.
El “Movimiento Político-social Vecinos Unidos”, al estar en coalición de forma verbal y no documental con “Somos Lanzarote”, debe conocer siempre los planes de trabajo, prioridades políticas y objetivos de los órganos de este último partido. Siendo responsable de la citada comunicación, el órgano de “Somos Lanzarote” el cual debe de mantener perfectamente informado al “Movimiento Político-social Vecinos Unidos”, de todos los acuerdos e información que fluyan de su asamblea. Y esta comunicación jamás existió, por lo tanto entiendo y comprendo la ruptura de “Vecinos Unidos” con “Somos Lanzarote”.
ANTONIO LEAL AGUILAR