FREPIC AWAÑAK
En esta 49 efeméride de la Bandera Nacional, que como cada 22 de octubre celebramos y hacemos visible los irreductibles anticolonialistas, siempre es una oportunidad para insistir en la denuncia de las principales contradicciones que mantienen atenazada la voluntad de la sociedad canaria que, en palabras del Padre de la Patria, Secundino Delgado, son hijas de la misma madrastra arbitraria.
Cuando se alzan todas las voces reclamando otra política para Canarias, los independentistas o soberanistas no podemos permanecer impasibles. Nunca antes se han dado las condiciones objetivas que en estos momentos se dan para, con determinación y responsabilidad, reimpulsar bajo la misma bandera una lucha política que erradique el sometimiento del Archipiélago Canario en el menor tiempo posible, evitando las incertidumbres que abarrunta un futuro incierto. Lucha, que legitima y ampara las vigentes resoluciones de la ONU.
Esta es una oportunidad histórica que los patriotas, mujeres y hombres conscientes, debemos valorar pues se dan todas las condiciones objetivas y, como el cartero, “nunca llama dos veces”: la crisis económica europea, donde los poderes financieros han desplazado a los políticos y en la que Canarias, sólo es una damnificada que paga alta cuota por la cautiva socio-economía y desarrollo comercial; la puesta al día del anacrónico Estado español cuyas identidades reclaman sus derechos nacionales, de cuya quiebra se hace eco la clake insularia, como el territorio europeo de Catalunya, ajenos a esta colonia pero sensibles a “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”; los cambios geopolíticos, democráticos artífices de la liberación de las tiranías y transformación socio-económica de los Estados Norafricanos de Tamazgha, de la que formamos parte ineludible, y del Sahel, que, paradójicamente, la crisis hace más evidente; y, la injusta y lacerante realidad social de las Islas, cuya expresión más canalla es el desahucio y la pérdida del trabajo arrumbando a la pobreza a miles de familias y conculcando la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La sociedad canaria que reitera su desafecto por el Reino de España. Toma consciencia del insaciable expolio español, extrayendo la mayor plusvalía de un turismo que emplea más trabajadores foráneos que canarios; utilizando nuestros recursos para resolver su déficit financiero; la exacción de impuestos y atribución de la caja de la seguridad social; se queda con los beneficios de los Puertos y Aeropuertos de las Islas; mientras entretienen al Gobierno Canarias y Cabildos con trámites judiciales en vez de situar la denuncia en la IV Comisión de la ONU, la connivencia del Gobierno español con la petrolera Repsol pretende apropiarse del petróleo canario, si lo hubiera.
Nuestro drama, trasciende más allá de la propia familia, pues la colonización, también, es una forma de desahucio, permanente y generalizado, basado en supuestos
derechos, injustos y fraudulentos, que nos mantienen hipotecados, permitiendo a la Metrópoli practicar el latrocinio con sus estructuras financieras, políticas y militares, y apropiándose y arruinando, económica y socialmente, a nuestro País. Es hora de que las muchas consignas con que amaga el Presidente del Gobierno Autónomo de Canarias por la extensa lista, de deudas y agravios coloniales contrarios a la lealtad institucional que practica, sea un aldabonazo al Estado español con eco en las Naciones Unidas.
Es por ello que, aprovechando la celebración de este histórico Día de la Bandera y en el recuerdo de los patriotas Antonio Cubillo con todos los otros ausentes y ante la grave situación por la que atraviesa los hijos e hijas de Canarias; llamamos la atención a quiénes disfrazados de “humildes patriotas” pretenden réditos electorales y no la ABSTENCIÓN política de clara confrontación con la falsa realidad democrática; y, anunciamos, que se ha suscrito un compromiso imprescriptible y lealtad, para y con la sociedad canaria, sustanciado en la “Declaración de Aguere”, como resultado de la Cumbre Independentista Canaria celebrada en convocatoria democrática y abierta a todas las organizaciones de clara trayectoria política anticolonialista, el 23 de julio de 2013, constituyéndose el Consejo para la Descolonización y la Transición Nacional, CDTN, del Archipiélago Canario; con la noble y suprema determinación de la DESCOLONIZACIÓN y recuperación de la INDEPENDENCIA de todas las Islas de esta NACIÓN.
Y alentamos a todos los militantes de esta organización y ciudadanos en general a mostrar orgullosos la BANDERA NACIONAL y, participar en las convocatorias que tengan lugar en todas las Islas, con clara expresión DEMOCRÁTICA y ANTICOLONIAL.