Según denuncia la concejal de LEP, Leti Padilla, "el pleno del Ayuntamiento de Arrecife, celebrado durante la jornada del pasado viernes 29 de octubre, volvió a evidenciar el desgobierno de una ciudad en la que los vecinos deben asistir impotentes a las actuaciones de un grupo de gobierno que no da respuesta al problema de los diseminados de Arrecife, y que se han quedado fuera de la revisión del Plan General de la ciudad, pero no tiene inconveniente en pagar más de ocho mil euros de dinero público a un arquitecto privado para solucionar los problemas de planeamiento de La Bufona, localidad donde casualmente reside la alcaldesa; o que utiliza un doble rasero a la hora de aplicar los instrumentos de protección de los valores culturales patrimoniales del casco histórico de la ciudad".
Soluciones para La Bufona, pero no para los diseminados
La sesión del pasado viernes se inició de forma intensa al darse a conocer por parte de Lanzarote En Pie (LEP) que el pasado 8 de junio, el Ayuntamiento de Arrecife autorizó el pago de algo más de ocho mil euros a un técnico privado para la redacción de un plan parcial para La Bufona, lo que ha motivado la contundente intervención de la portavoz municipalista, “nos han dicho que no se puede modificar nada del Plan General de Arrecife en el que trabaja Gesplan y es falso”. Para Leticia Padilla, “Lo indignante es que se pague con dinero público la solución para La Bufona, pero no se quiera hacer nada por las viviendas de los diseminados. Ni siquiera se lo han planteado. Con esta acción, Astrid Pérez ha dejado claro qué es lo que le preocupa solucionar y lo que no”. En este sentido, desde el grupo municipalista denuncian que se están llevando constantes modificaciones puntuales en un plan que se supone está a punto de salir.
Padilla denuncia a un ejecutivo que "no responde a las denuncias vecinales; un gobierno de coaliciones que se ha convertido en una suerte de reinos de taifas donde cada uno va a lo suyo mientras los ciudadanos siguen sufriendo las consecuencias de una gestión absolutamente nefasta. Todo ello, con el añadido de una alcaldesa que ha tomado por costumbre insultar en cada pleno a los miembros de la oposición y que, en esta ocasión, además de faltar gravemente al respeto a la portavoz de Lanzarote En Pie, Leticia Padilla, a la que ha llamado “mentirosa y manipuladora”, ha afirmado que “el problema de esta ciudad es que en este pleno se ha sentado gente que no lee o tiene problemas de comprensión lectora”; lo que sin duda alguna pone de manifiesto un evidente síntoma de insalubridad democrática por parte de quien debería tener una actitud ejemplar para con el resto de la corporación".