Las últimas agresiones sufridas por agentes de la Guardia Civil en Lanzarote el pasado fin de semana se han saldado, tras juicio rápido, en una sentencia que deja bien a las claras que agredir a un guardia civil no supone graves penas para los agresores. En concreto la agresora de los tres guardias del incidente del aeropuerto ha sido condenada a 20 días de multa, con cuota de 6€, por cada uno de los tres delitos leves de lesiones, y a indemnizaciones, por los daños físicos, que no superan 350€. En cuanto al implicado en el caso de violencia de género ha sido condenado por un delito de atentado a Agente de la autoridad a 4 meses de prisión, que nunca cumplirá, a 20 días de multa por un delito leve de lesiones y otros 20 días por otro delito de lesiones leves. En cuanto a la cuantía económica que deberá abonar el condenado a los tres agentes en ningún caso llegará a los 1000€.
Estas condenas nos dan la razón a AEGC, Asociación que engloba todos los empleos y escalas de la Guardia Civil, cuando reclamamos de manera insistente, aunque este ejecutivo siga haciendo oídos sordos, que los miembros de la Guardia Civil debemos tener la consideración de AUTORIDAD y no de Agentes de la Autoridad. Las agresiones que han sufrido este pasado fin de semana nuestros compañeros si las hubieran sufrido un médico o un profesor no se hubieran saldado con 4 meses de cárcel, la condena hubiera sido muy superior. Estas penas tan laxas son las que están detrás del aumento de agresiones que sufrimos los guardias civiles. Está claro que a los agresores estas condenas no les supone ningún riesgo. Y más si son extranjeros, como es el caso de los condenados por los hechos de este fin de semana, que se volverán a sus países sin ni siquiera abonar las multas a las que han sido condenados. Es decir que ni cárcel ni indemnización.
En AEGC no entendemos el problema que tiene el Ministerio del Interior y el Gobierno para modificar nuestra consideración. No es comprensible que ante el aumento de las agresiones siga ignorando que hay un problema y que este tiene una fácil solución, tan solo hace falta voluntad, aunque en nuestra Asociación ya hemos comprobado que es de esto precisamente de lo que carece el Ejecutivo.
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