La polémica en el mundo del deporte está servida. Muchos países se encuentran preparando legislaciones a través de las cuales se simplifican los trámites para realizar cambios de género. Y, con ello, nos encontramos a mujeres trans participando (y ganando, en muchos casos) competiciones femeninas. Pero, ¿qué opinan los estamentos internacionales y las propias deportistas al respecto? Desde luego, se trata de una situación compleja.
Martina Navratilova, una de las primeras en manifestarse
La leyenda del tenis Martina Navratilova se pronunció claramente al respecto. Esta mujer, que fue un icono para el colectivo LGTBI durante décadas tras anunciar públicamente en 1981 que era homosexual, ha sido expulsada de la junta directiva de Athlete Ally tras asegurar que “no tengo ningún problema en tratar a una mujer trans como ella prefiera, pero sí en competir contra ella”.
De ello se desprende que la ex tenista considera que es injusto que las mujeres trans, al haber nacido y crecido con órganos sexuales masculinos, participen en competiciones deportivas femeninas al tener lo que ella considera como 'ventajas biológicas'. Además, añadió que “la normativa actual premia a los tramposos y castiga a los honrados” y, literalmente, que “es una locura y una injusticia”.
Uno de los principales motivos de que esto suceda, según la tenista, son los niveles de testorena de las mujeres trans. A pesar de someterse a tratamientos supresores, estos permanecen potencialmente más altos en las estructuras óseas y musculares. De hecho, esa sustancia fue la protagonista de la increíble lucha de Caster Semenya. La atleta sudafricana, por el mero hecho de tener valores superiores a lo convencional, tuvo que someterse a un tratamiento para reducirlos por orden de la IAAF a pesar de haber nacido mujer y no haberlos alterado nunca en modo alguno.
La respuesta de Athlete Ally
Esta organización en favor de los derechos LGTBI en el mundo del deporte, de la cual Martina Navratilova era su principal embajadora, justificó la expulsión alegando que “una mujer trans es una mujer. Y punto” y que “no hay evidencia alguna de que las mujeres trans sean más fuertes, rápidas y grandes que las mujeres cisgénero”. Sin embargo, aunque de la primera no cabe duda, la segunda es más cuestionable.
Por ejemplo, ninguna mujer ha logrado correr una milla en menos de 4 minutos hasta la fecha. Sin embargo, el primer hombre en conseguirlo fue Roger Bannister allá por 1954. El género femenino tampoco ha logrado bajar de los 10 segundos en los 100 metros lisos (el récord está en 10,49 segundos, mientras que el masculino se encuentra en 9,58 segundos). Y, si nos fijamos en el maratón, nos encontramos con que el récord mundial masculino está en 2:01:39 horas y que el femenino se sitúa en 2:14:04 horas.
Solo son tres ejemplos, pero podríamos citar muchos más. El caso es que cada vez son más las mujeres trans participando en competiciones femeninas y que existen tanto voces que aplauden la medida como otras que la repudian. Habrá que ver cómo evoluciona la situación para proteger los derechos de todos los colectivos.