Las máquinas tragaperras constituyen uno de los juegos más populares que se pueden disfrutar en los casinos. Sin embargo, nada tienen que ver las sofisticadas máquinas que actualmente nos encontramos con las primeras que aparecieron hace más de cien años.

Los primeros modelos de tragaperras y su evolución hasta los años ‘50

Su origen se remonta a finales del siglo XIX en Nueva York, con unas primeras máquinas formadas por cinco carretes en los que aparecían manos de póker. Conseguir algún premio en ellas era casi imposible debido al gran número de combinaciones posible, y los premios que se ofrecían a aquellos pocos afortunados consistían en bebida o cigarros gratis.

Sin embargo, el que se considera el inventor de la máquina tragaperras es Charles Fey, un alemán afincado en San Francisco que fue el primero en crear una máquina con tres rodillos, en lugar de cinco, y cinco símbolos que sustituían a las diez cartas que se usaban. De esta manera se incrementaron en gran medida las posibilidades de ganar, por lo que también inventó el primer sistema de pagos automático.

Uno de los símbolos que utilizó fue la “Campana de la Libertad” (“Liberty Bell”), que le dio nombre a su máquina, diseñada en 1898. También usó otros símbolos conocidos hoy en día, como herraduras, diamantes, corazones y picas. Ya puedes imaginar las grandes diferencias entre estos primeros prototipos y las tragaperras actuales, pero si sigues sintiendo curiosidad, descubre por tu propia cuenta lo diferentes que son ahora y aprende algunos trucos para jugar a las slots.

A partir de entonces surgieron en el mercado numerosos competidores que trataban de imitar y desbancar a la máquina de Fey, que era la más popular de su tiempo. Empezaron a aparecer máquinas tragaperras con símbolos que son frecuentes en la actualidad, tales como el número siete o algunas frutas como las cerezas. También se dio el caso de la Bell-Fruit Gum Company, un fabricante de chicles que lanzó al mercado una máquina cuyo premio eran chicles en lugar de dinero, como estrategia para posicionar su producto. En esta máquina, uno de los símbolos era una barra de chicle: es el símbolo “BAR” que todavía conocemos.

La revolución de las máquinas de vídeo hasta la actualidad

En 1964 se dio el siguiente paso en la modernización de las máquinas tragaperras, cuando la compañía Bally Technologies desarrolló la primera máquina completamente electromecánica, a la que llamaron “Money Honey”. Esto supuso un impulso para su uso, rentabilidad y fiabilidad, lo que las popularizó aún más.

Un poco más tarde, en 1972, apareció de la mano de Fortune Coin Co. la primera máquina que utilizaba vídeo. Desde este momento las máquinas dejaron de ser físicas, pero se trataba de imitar los sonidos y las sensaciones de las tragaperras antiguas. También se empezaron a incluir todo tipo de luces y efectos varios, similares a nuestras máquinas actuales. Además, en 1994 vimos por primera vez las primeras máquinas con una ronda de bono (“Reel ‘Em”), gracias a WMS Industries.

En la actualidad, los avances tecnológicos nos permiten disfrutar no solo de máquinas físicas muy modernas, sino también de la comodidad de los casinos online, que han supuesto una auténtica revolución gracias a su accesibilidad. Ahora puedes jugar desde casa y en cualquier momento del día, sin necesidad de desplazarte.