Dulce Xerach es actualmente la única persona que escribe sobre arquitectura, habitualmente, en medios de comunicación en el archipiélago canario. Ahora, con el libro Arquitectura con Derecho(s) de la Fundación Arquia (con sede en Barcelona) traspasa las fronteras de las islas y se sitúa en el epicentro del debate más actual de este ámbito hoy en día, cuando el Ministerio de Fomento prepara una Ley de Arquitectura española y muchas comunidades autónomas también revisan los textos existentes o proponen nuevos.
La presentación de la colección libros de bolsillo Sin Prejuicios de la editorial Fundación Arquia será el miércoles, 24 de febrero, a las 18 h. (17 hora canaria), con la intervención de Sol Candela Alcover, arquitecta, directora de la Fundación Arquia; Purificación Pujol Capilla, abogada, patrona de la Fundación Arquia; Arturo Franco Díaz, doctor en arquitectura, profesor DPA, ETSAM-UPM, autor de Sin Prejuicios, n.1; Josep Ferrando Bramona, arquitecto, director de la Escuela de Arquitectura de La Salle-URL y vocal de cultura en el Colegio de arquitectos de Cataluña (COAC); Dulce Xerach Pérez, abogada y doctora en arquitectura, CEO estudio Menis arquitectos, autora de Arquitectura con derecho(s), n.2; y Magüi González García, arquitecta y profesora de DPA-UPLPGC.
La presentación se visualizará para los asistentes a partir de nuestra plataforma digital Espacio Fundación Arquia, EspacioFQ.com (aún no activo), y el canal youtube de la fundación: https://www.youtube.com/channel/UC736n8ZDwvIAfC4fpGKgbWA.
Arquia Banca, la antigua Caja de Arquitectos, compró recientemente la Caja Abogados, el banco de los abogados, y fue entonces cuando la Fundación Arquia decidió hacer una colección que mezclara ambas disciplinas, encontrándose con que no hay muchos abogados que sean a la vez arquitectos, o doctores en arquitectura, como es el caso de Dulce Xerach. De esta coincidencia surgió el encargo del libro.
¿De dónde surgen las ideas del libro Arquitectura con Derecho(s)?
Tal como explica la autora de esta obra, Dulce Xerach, “las ideas no surgen de la nada, se comparten, se mezclan, se mejoran (a veces se empeoran) e incluso, en ocasiones, se roban. Pero en eso, ni los arquitectos ni los abogados somos originales, el mundo siempre ha sido así. Así que la originalidad de este libro, el hecho de que pueda ser o no inédito no tiene nada que ver con las ideas que expone, pues todas ellas son ampliamente conocidas, sino en cómo las mezclamos y en quién las mezcla: una abogada que decidió ser doctora en arquitectura porque se enamoró de esa disciplina. Eso es lo único inédito, cómo una abogada, con ciertos conocimientos de arquitectura, interpreta esta, y defiende la necesidad de su calidad creyendo en la necesidad de formar equipos multidisciplinares, pues sin ellos, sin el conocimiento compartido de unas y otras disciplinas, no vamos a llegar al futuro deseado ni vamos a ayudar a la sociedad a resolver y superar los problemas que tiene ahora, en este especial momento histórico, y en los que le seguirán.”
Asegura Dulce Xerach Pérez, que “este libro es solo una continuidad histórica, no estamos inventando nada, sino dando un paso más. En el camino que llevamos transitando como humanidad desde, quizás, el Imperio Romano en adelante. No sé si Vitruvio o más tarde Palladio, ya en el Renacimiento, en el fondo estaban pensando más en cómo elaborar un espacio, o en sus usos, pero sí sé que en el Derecho, ya desde el Romano se piensa en cómo organizar, de la mejor manera posible, la vida en sociedad, lo cual incluye la organización de las ciudades y sus conexiones entre sí.”
Sobre la creación de inmuebles, esta abogada y doctora en Arquitectura asegura que “algunos edificios se han pensado muchísimo más que algunas leyes, que, por lo general, son obra de muchos autores, y que sufren cambios hasta el último momento que a veces las hacen no solo incomprensibles, sino incluso contradictorias entre sí”. En relación a este hecho, la autora declara que “por eso me enamoré de la arquitectura, creo, por su capacidad de perfección e integridad. También perduran más las obras arquitectónicas de calidad que las leyes (salvo excepciones), porque estas están en continuo cambio, adaptándose a los avances y conocimientos técnicos y científicos de cada época”.
El libro explica que la arquitectura genera una mayor obligación con la ciudad porque perdura (o debe hacerlo). El Derecho es una obligación con los ciudadanos, más cambiante. Y lo que deben hacer entre las dos disciplinas es volver a pensar que el camino es construir edificios que construyan ciudad, con todo lo que eso implica: belleza, solidez, funcionalidad, adaptabilidad.
“Cuando uno se involucra, como es mi caso”,-comenta la autora- “en la arquitectura y empieza a entenderla, cambia por completo su visión del mundo jurídico. Mi experiencia fue ir de la mano de un arquitecto, Fernando Menis, que me enseñó, simplemente, a mirar hacia arriba, hacia los lados, hacia abajo, a rincones que antes ni sabía que existían, a las esquinas, a sentir el viento, la luz, la diferencia entre la belleza y la vileza, las perspectivas, los espacios vacíos… y estando yo en aquel momento cursando mi licenciatura en Derecho, pues desde ese instante, crecieron las dos pasiones en mí, la Arquitectura, que implicaba poder soñar con crear espacios de vida con ideas elegantes, diseñar ciudades hermosas y agradables, ciudades para vivir, conectarlas unas con otras, mirarlas desde arriba, intentar entender qué se necesitaba en cada esquina (visión pública de la ciudad que impregna todo este libro) ¡y la otra era la Ley!”
La indefensión del arquitecto
Continúa la autora “hablé con muchos arquitectos al redactar el libro, uno de ellos fue Rafael Moneo, a quien visité en su despacho de Madrid en medio de la covid, y la palabra más repetida por todos ellos en relación al Derecho es que, frente al mismo, a su complejidad, a la burocracia, se sentían indefensos. Este libro intenta ir contra esa indefensión. Intenta, de la manera más llana y simple posible, dar un paso por ayudarles, porque considero la arquitectura el arte más completo de cuantos existen, junto con la música, y que nos influye a todos en nuestra vida cotidiana.”
Dulce Xerach es crítica con la Ley de Contratos Públicos pero también es propositiva. Así, en la primera parte de su libro, titulada "Arquitectura con derechos", señala la imposibilidad de garantizar la transparencia de procedimiento mientras los jurados de los concursos públicos no sean seleccionados de forma aleatoria, o si la fase final de los concursos no sea anónima. Por otro lado, en función de la cuantía del contrato, constituir un jurado independiente no es un requisito obligatorio de modo que los que juzgan las propuestas - a menudo economistas o juristas - podrían no tener la formación adecuada para evaluar la calidad de un proyecto de arquitectura.
Libro:
Arquitectura con derecho(s).
Sinergias para la defensa legal de una arquitectura de calidad
Autora:
Dulce Xerach Pérez
Editorial:
Fundación Arquia
Colección:
Sin prejuicios 2
Año:
2020
ISBN:
978-84-121748-8-5