El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, en su nombre y en el de toda la Corporación, expresa su “sentido pésame y profundo dolor” a familiares, allegados y a la población de la isla en general, por el fallecimiento hoy miércoles 14 de febrero, a los 98 años de edad, de Juan Brito, primer 'Hijo Predilecto de Lanzarote' nombrado en vida por la Institución en el año 2013. En este sentido, el presidente del Cabildo de Lanzarote ha decretado dos días de luto oficial, durante los cuales la bandera de la isla que ondea a la entrada de la Institución ondeará a media asta.
El presidente del Cabildo lanzaroteño resalta "la importante contribución a la cultura insular realizada a lo largo de su vida por este entrañable y gran maestro artesano, reflejada no sólo en sus prestigiosas obras de cerámica, sus esculturas o sus trabajos con la caña o la palma, sino también en sus reconocidas facetas de folclorista, investigador, historiador y arqueólogo autodidacta, como hombre preocupado por conocer y transmitir nuestras raíces más profundas como pueblo".
Nacido en el Peñón del Indiano en Tinajo en el año 1919, Juan Brito Martín fue pastor y agricultor. Hasta 1938 no tuvo la oportunidad de obtener el certificado de estudios primarios. Interesado por las tradiciones de su pueblo, su folclore o su arqueología, las investigaciones e inquietudes de Brito permitieron rescatar una parte importante de la cultura de Lanzarote. De hecho, este maestro artesano guardó en su saber una gran parte de la historia lanzaroteña.
Además de investigador (descubrió, por ejemplo, cuevas inéditas, algunas de interés geológico o prehistórico, grabados rupestres y material arqueológico), Juan Brito creó el Museo Arqueológico que recoge las piezas de labranza de la Isla que han ido desapareciendo; fundó el grupo folclórico Titerroygatra, más tarde conocido como Los Campesinos; creó el baile de la saranda o la malagueña que por primera vez se bailó con dos mujeres y un hombre; y compuso más del 50% de los temas de la citada agrupación.
Pero, sin duda alguna, una de sus facetas más reconocidas y admiradas fue su vocación artesana. Como ceramista, escultor y restaurador en cerámica, se ganó un merecido prestigio a lo largo de los años. Pero no sólo empleó sus manos para la cerámica. Trabajar la caña, el pírgano, la paja de trigo o la palma también le apasionó. Y como carpintero y cantero legó una magnífica colección de molinos, y toda clase de aperos del campo como arados, sillas o sernos, entre otros.
Medalla de Oro de Canarias
El 30 de abril de 2003 el Gobierno de Canarias aprobaba la concesión de la Medalla de Oro de Canarias a Juan Brito, “por su celo constante en la difusión de las ideas sobre la conservación del patrimonio”, definiéndolo como un “artesano, etnógrafo y recuperador de la historia de Lanzarote a través de los objetos y los vestigios de las actividades de nuestros antepasados, así como uno de los grandes investigadores de la cerámica aborigen en la isla y un artista en la ejecución de sus trabajos”. Tal distinción se unía a otros muchos reconocimientos logrados a lo largo de su vida como el Escudo de Oro y Brillantes del Ayuntamiento de Arrecife, el Cangrejo de Oro del Cabildo de Lanzarote, la Escultura en Bronce del Cabildo de Fuerteventura y Lanzarote, o que una calle de Arrecife tenga el honor de llevar su nombre.