Nuestros antepasados llevaban una determinación rigurosa del calendario basándose en el estudio del movimiento de los astros en el firmamento, a partir del que determinaban tanto el calendario solar como el lunar, que comienza con la luna llena del mes de agosto y que se compone de doce (12) lunas llenas cosecutivas contadas a partir de la de agosto, coincidiendo con la aparción hacia el sur de la estrella Canopus, una estrella del hemisferio sur visible en el hemisferio norte precisamente en agosto y también en febrero.

Estas determinaciones las realizaban científicos especializados en astronomía obviamente y no asilvestrados cabreros, dicho sea con todos los respetos a la dignidad que el trabajo de los mismos nos merece, ni miembros de un pueblo anclado en el neolítico y vestido con “taparrabos” como, interesadamente, la bestia del colonialismo ha intentado divulgar, ocultando cuando ha podido o manipulando y tergiversando en caso contrario.

En este año coinciden dos lunas llenas en el mes de agosto, más apropiadamente una el 31 de julio, que obviamente se extiende hasta el 1 de agosto y la siguiente el 29 de agosto ¿Cuál de las dos se toma en este caso como inicio del calendario lunar y en consecuencia como celebración festiva del año nuevo lunar? Pues muy sencillo; téngase en cuenta que el calendario consta de 12 lunas llenas como se dijo anteriormente, contadas a partir de la de agosto.

En el año 2014 la luna llena fue el 10 de agosto, a partir de la cual se cuentan hasta doce lunas llenas, que tuvieron lugar en las siguientes fechas: 9 de septiembre, 8 de octubre, 6 de noviembre, 6 de diciembre, 5 de enero, 4 de febrero, 5 de marzo 4 de abril, 4 de mayo, 2 de junio y 31 de julio-1 de agosto.

Este calendario tiene una enorme utilidad, fundamentalmente en la agricultura, por su interés en la previsión meteorológica, con lo que ello implica para las cosechas, así como en la ganadería, la pesca y la navegación.

¿Cómo se transmiten estos enormes descubrimientos en una época en la que ni siguiera existía la imprenta? Pues escribiendo y dibujando en la piedra, cuyo ejemplo más emblemático lo tenemos probablemente en la Cueva Pintada de Gáldar en lo que a calendarios se refiere y que también constituye el primer tratado de geometría de la humanidad, un calendario luni-solar perfectamente etudiado por el compatriota y profesor Barrios García.

Pero no contentos con eso los investigadores le dan a sus descubrimientos una dimensión social, que en numerosas ocasiones hechamos en falta en la ciencia actual y esa proyección social es precisamente el origen de los grandes festejos y conmemoraciones que tienen lugar en Canarias durante el presente mes de agosto; Chaxiraxi n Chinet, Moneiba n Ero, Tener Ife n Benawaré, la Rama n Agaete y un largo etc., que lo único que tienen que ver con las celebraciones del colonialismo en nombre de todas las vírgenes habidas y por haber es sencillamente lo que se comentó anteriormente: como no han podido ocultar tradiciones tan arraigadas en nuestro pueblo pues las intentan suplantar, con engaños y mentiras, infringiendo sus propios mandamientos, lo que demuestra a la perfección su sistema de valores.

El descubrimiento del origen de nuestras tradiciones le gusta mucho a nuestros compatriotas, descubrimientos con los que gozan enormemente, tanto por la capacidad y desarrollo científico y tecnológico de nuestros antepasados como por la comprobación de lo que todos intuíamos y es que no somos nosotros los bárbaros sino los que destruyeron nuestra avanzada sociedad, suplantándola por las bárbares y depravadas costumbres de los invasores.

Es hora ya de que retomemos nuestra historia, continuando con el progreso científico-tecnológico y el enorme desarrollo social del que ya disfrutaban nuestros antepasados, implementando la República Democrática Federal Canaria y andando una senda libertaria todas aquellas personas que asuman este impresionante reto y los que no pues nada, suerte y a seguir rezando el rosario.