cruz

En la noche de ayer miércoles, un año más, se celebró el emotivo homenaje en memoria de los Mártires del "Cruz del Mar", el motopesquero lanzaroteño ametrallado y volado hace 34 años en el entonces Banco Canario-Sahariano. Y como cada año, acudieron los familiares de los 7 fallecidos en aquel aberrante suceso, así como supervivientes y decenas de ciudadanos. Con la particularidad de que este año, los políticos quisieron "adornar" el acto con sus coronas de flores.

Sorpresa y una cierta alegría. Estos fueron los primeros estados de ánimo que afloraron en mi mente, tras conocer que el Cabildo iba a "soltar" 10.000 euros para desbloquear el tan anunciado (y esperado) proyecto de construir un Monumento en memoria de los mártires del "Cruz del Mar". Pero muy pronto mi cuerpo reaccionó, y tras la oportuna cautela renació la desconfianza adquirida en los últimos 34 años. Más de tres décadas, en las que apenas han podido ser solventadas, tarde y malamente, las 3 injusticias cometidas contra las víctimas (y sus familiares, que víctimas también han sido)  del pequeño pesquero lanzaroteño.

El Cabildo de Lanzarote cumple con su compromiso de destinar una aportación económica para elevar el monumento en recuerdo de las víctimas del trágico suceso conocido como 'Cruz del Mar'. Hechos acontecidos aquel fatídico 28 de noviembre de 1978, cuando un grupo de asaltantes abordó, en aguas saharauis, una embarcación pesquera, acabando con la vida de siete lanzaroteños de esta tripulación.