11:06 h. viernes, 22 de noviembre de 2024
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Carta a la crisis

MARÍA DEL CARMEN CABEZA. Hola crisis: no te puedo decir querida porque no lo eres. No lo eres porque veo lágrimas en las familias, veo falta de todo, veo tantas cosas feas en mi pueblo, que da tristeza y aguanto las lágrimas, si las aguanto para ser fuerte y ayudar en algo, no es mucho pero si cada uno colaboramos con nuestro entorno el grupo de ayuda sería grande.

Carta abierta a Don José Rodríguez, Director-Editor de El Día

  JOSE LUIS CONCEPCIÓN: Desde el respeto y afecto que le he tenido me veo obligado a replicarle con relación al comentario de EL DÍA del 18 de enero titulado “Es el momento de la unidad”. Un comentario que creemos que está fuera de lugar, y cuyo contenido contradice la finalidad de su título, a tenor del “correctivo” que usted pretende darme comparándome injustamente con “el perro del hortelano”, cuando en realidad al que se le puede atribuir ese calificativo, porque “ni come ni deja comer”, es a uno que estaba presente en la “histórica foto”, el que organizó esa desafortunada visita objeto del comunicado del Movimiento Patriótico Canario (MP) titulado “Unidos para que no haya unión.

Segunda carta pública para el Presidente del Cabildo de Fuerteventura

Señor don Mario Cabrera, saludos cordiales.Me urge comunicarle públicamente que cada vez que lo escucho a través de medios de comunicación exponer algo acerca de los asuntos petrolíferos de Canarias, siento que lo hace como si jugara a la petanca, y que cuando tira la bola para sacar fuera de juego la contraria, malamente la roza y no la mueve de sitio, sino todo lo contrario, la hunde un poco más.
bruno   perera

Segunda carta pública para el Presidente del Cabildo de Fuerteventura

BRUNO PERERA: Me urge comunicarle públicamente que cada vez que lo escucho a través de medios de comunicación exponer algo acerca de los asuntos petrolíferos de Canarias, siento que lo hace como si jugara a la petanca, y que cuando tira la bola para sacar fuera de juego la contraria, malamente la roza y no la mueve de sitio, sino todo lo contrario, la hunde un poco más.