La avalancha de acciones "culturales" ligadas a los militares españoles y sus cuerpos especializados en la contención ciudadana, en los últimos tiempos, sobrepasan lo habitual en el Archipiélago. La lógica nos dice que todo ello tiene un trasfondo electoral conservador y es parte de la red tendida por la derecha española en el poder con la única intención de fidelizar el voto de derecha que se va hacia partidos políticos que sólo acaparan el descontento, sin exponer una ideología clara. Aunque en el fondo la tengan.

Resulta que el voto del PP se dispersa entre la derecha de UPyD y Ciudadanos, o la acaparan supuestos de izquierdas como Podemos. Los asesores del PP y el propio partido no tardan en reaccionar poniendo en marcha la citada campaña.

El pasado año, por el "día de Canarias" anunciaban, como casualmente, la determinación y aprobación definitiva para empezar con las prospecciones petrolíferas. Dejando claro que en Canarias no existe el Derecho a Decidir, no bajo el estatus colonialista que soportamos hace más de 5 siglos.

Este año, han puesto en marcha una "jura de bandera civil" para un día después del Día de Canarias, Poniendo en marcha la campaña de captación antes de la del propio Gobierno de Canarias con motivo del 30 de mayo. Quién no vea un insulto a la canariedad tiene, por lo menos, un ojito anulado. En periodo electoral no existe la casualidad.

Con todo ello, el PP deja ver su punto flaco. Nos muestra donde más le duele. Y, aunque tantos habitantes del Archipiélago ya lo tengan claro, no está de más repetirlo. Si ya algunos lo habían verbalizado, ahora, atando cabos, está más visible que nunca.

No somos Cataluña ni el País Vasco, tenemos nuestras propias formas. Pero es muy evidente que con el descontento con el PP y el PSOE y la evidente impotencia de CC, el verdadero voto de castigo será el voto independentista.

El independentista canario del siglo XXI es un verdadero trastorno para el Estado Español. Las descalificaciones fáciles: las de los guanchistas de antaño, las de xenofobias caducas, no sirven ante el nivel cultural adquirido en la política Canaria.

Hoy, los independentistas canarios suman mucha gente con orígenes distintos, pero que viven aquí. Llevan programas sociales a los ayuntamientos. Tienen personas muy bien preparadas en sus filas. Y representan una opción política electoral real, quizás, por primera vez.

Muchas personas empiezan a plantearse la coherencia política de otra manera, conscientes de todo lo que podría arreglase si los Canarios y Canarias decidiésemos nuestro presente y futuro. El implícito derecho internacional a la soberanía que tiene el Archipiélago, no será un ejercicio verdadero mientras estemos bajo la administración española y eso es una realidad y un evidente problema, para quienes vivimos aquí. El primer paso puede ser el 24 de mayo, una semana antes de la españolización militar concebida por la derecha española. Y es que ni siquiera hablamos de derecha Canaria…

 

Pedro M. González Cánovas

(Candidato de ANC al Parlamento Canario)