El Pasado domingo día 8, los entusiastas miembros del Club RCCD, invadieron pacificamente, con sus brillantes coches deportivos, el pintoresco Pueblo de Tejeda, declarado uno de los "Pueblos más Bonitos de España", tocaba la Ruta Cultural de Agosto, y eligieron la Cumbre de Gran Canaria.
La jornada comenzó temprano, con la concentración de los coches participantes, en el amplio aparcamiento de El Drago Padel Club en la calle Paraná, donde se tomó el desayuno en sus terrazas, bajo una agradable lluvia, en una fresca mañana de agosto, mientras los jugadores del Padel esperaban que escampara.
A media mañana, cesó la lluvia, se reanudó el Padel y la caravana de preciosos coches deportivos ya descapotados, se puso en marcha con el rojo Ferrari en cabeza, siguiéndole un larga columna de Lotus, Porche, BMW, Mazda y Jaguar entre otros, tomando la carretera del Centro, por Santa Brígida y San Mateo, hasta Tejeda.
Se entró en el Pueblo, siguiendo el órden establecido, y con precaución porque había muchos visitantes y se dirigieron a un amplio aparcamiento subterráneo, previamente reservado. A continuación se dío un largo paseo por sus limpias calles peatonales, con sus miradores al Nublo y al Bentayga y con sus cuidadas plazas y jardines.
Luego se visitó el Centro de Plantas Medicinales, un auténtico museo, que recoje las antiguas tradiciones de nuestras abuelas, que lo sabían todo de las yerbas y sus remedios caseros para muchas afecciones y que funcionaban bien, se vió todo un repertorio de ellas y en un aromático ambiente las ellas hicieron sus compras y ellos se tomaron una infusíón de caña limón.
Tras otro largo paseo por el Pueblo, con parada en la Dulcería Nublo, visita obligada por sus Almendrados, Mazapanes, Polvorones y Bienmesabes, se llegó al Asador Grill El Almendro, también de la Familia Quintana, donde el Club tenía reservadas las mesas, en la terraza al aire libre y con el aforo y distancia marcado por la Pandemia.
El típico menú ya reservado y abonado, comprendía los aperitivos de distintos quesos, papas arrugadas con mojo, croquetas con salsa y papas fitas, calamares saharianos fritos con ensalada y entrecots asados con papas fritas, y luego un dulce casero con helados, para desengrasar. Todo regado con cervezas, vinos y unos licores digestivos, todo con moderación, por la conducción.
Se terminó con unos cafés y una animada tertulia vespertina, en la que este periodista tomó parte, luego al final la tradicional foto de famila que ilustra esta crónica y al atardecer y ya con la fresca, la multicolor caravana de coches, con el mismo orden y prudencia, dejó atrás el despejado cielo azul del "Pueblo Bonito" de Tejeda y regresó a la ciudad y su "panza de burro".