Según se desprende del sumario del Caso "Unión", el que fuera Gerente de Urbaser (el imputado Jacinto Álvarez) declaró que "la noche anterior" a su detención, "María Isabel Déniz me avisó de que la Guardia Civil nos iba a detener y a registrar nuestros domicilios". Esto ocurría en abril de 2010 (según fuentes de la UCO), y tal como se refleja en el Informe de la Fiscalía, dio lugar a que "con tiempo suficiente" se pudieran "hacer desaparecer algunos efectos que se estaban investigando".
Tal y como adelantó Canarias Ahora, "el coronel Espinosa Navas... en julio de 2011 dirigió un escrito al Juzgado que instruye Unión en el que decía que a través de la Dirección General de la Guardia Civil había tenido conocimiento de que se le estaba investigando pero que no se le había llamado a declarar" y que esa investigación "le había causado un perjuicio GRANDE E IRREPARABLE" profesionalmente y "en su honor". Argumentaba que otros 2 coroneles "que debían haber sido ascendidos con posterioridad a él, ya habían sido nombrados generales". Y acusaba a la Administración de Justicia de su "situación personal y profesional", puesto que según él, no había cometido "delito alguno".
Todo ello tiene relación con que, según se refleja en el caso "Unión", la noche antes de su detención, el entonces gerente de Urbaser, Jacinto Álvarez, fue informado por la ex-Alcaldesa de Arrecife que un Coronel de la Guardia Civil "que manda aquí en Canarias y que es de Sevilla", la había avisado de su inminente arresto.