Los hechos tuvieron lugar en horas de la noche, en las inmediaciones de Risco Prieto, cuando los agentes del instituto armado procedieron a dar el alto a un vehículo procedente de la playa que da acceso a las nasas marinas.
Los pasajeros manifestaron venir de realizar pesca recreativa, por lo que los funcionarios realizaron las comprobaciones oportunas, inspeccionando el vehículo y localizando en su interior diversos barreños con lubinas de peso y tamaño muy similares, todo ello sin cumplir con las correspondientes condiciones higiénico-sanitarias.
- Embarcación neumática plegada
A pesar de transportar una cantidad muy superior a la permitida, los dos hombres no contaban con la preceptiva licencia administrativa para el ejercicio de la pesca, a lo que los agentes localizaron en el maletero una embarcación neumática de unos tres metros plegada y un motor fueraborda de cuatro caballos de vapor (CV) con una red verde, siendo este el arte de pesca con el que presuntamente se capturaron las lubinas.
Por todo ello, la Guardia Civil inició las correspondientes pesquisas policiales para determinar el origen del pescado y determinar si pudiesen provenir de una piscifactoría, pudiendo comprobar que mismas fueron objeto de un hurto en unas granjas marinas, por lo que se procedió a la investigación de estas dos personas por la presunta autoría de un delito de hurto.
- Pescado desechado por no cumplir mínimas medidas sanitarias
Finalmente, los agentes comprobaron que las mismas fueron objeto de un hurto en unas granjas marinas ubicadas en la costa de Playa Quemada, motivo por el que se procedió a la investigación de estas dos personas por la presunta autoría de un delito de hurto.
Los 99 kilogramos de pescado intervenidos, han sido desechados con la correspondiente acta de destrucción al no cumplir con las garantías higiénico-sanitarias para su donación y posible uso alimentario.