Según explica Juan Carlos, un vecino del barrio, "ésto empezó el pasado miércoles, a eso de las cinco de la tarde. Yo escuché unos ruidos y entonces me asomé a la azotea, y vi como empezaban a montar una de esas antenas. Media hora después me avisó otro vecino y subimos a la azotea y vimos a cuatro operarios trabajando en una antena". Añadiendo que "les llamamos tres veces, y a la tercera uno de ellos nos negó entre dientes que se tratara de una antena".

Lo cierto es que sobre las 19,30 horas, este ciudadano volvió asubir a la azotea, y comprobó que "la antena tenía una altura considerable". Motivo por el cual se reunió con otros vecinos, y juntos decidieron poner los hechos en conocimiento de la Policía Local de Arrecife. Media hora después, acudió al lugar una dotación, cuyos agentes les pidieron la pertinente documentación a los trabajadores. Y según los testigos, "ellos les mostraron sus permisos, firmados por una Técnico y el Teniente de alcalde de Arrecife, por lo que los policías nos dijeron que no podían hacer nada".

- La Policía se negó a volver

Al día siguiente, jueves, los vecinos de la zona descubrieron que se estaba montando una segunda antena. Motivo por el cual pusieron el hecho en conocimiento de la Presidenta de la Asociación de Vecinos. Y luego, sobre las 19,15 horas informaron a la Policía Local de Arrecife. Sin embargo, según señalan, "los agentes se negaron a venir, diciendo que ya habían estado la noche anterior, y que la empresa contaba con los permisos".

Ante tal situación, los vecinos presentaron la correspondiente denuncia. Y ya han iniciado una recogida de firmas exigiendo que retiren las antenas. Taly como expresa Juan Carlos, "cada día me veo con menos derechos".