En el documento se solicita en primera instancia "la ABSTENCIÓN" del citado Juez, para seguidamente interponer un INCIDENTE DE RECUSACIÓN del mismo "en defensa del Derecho Fundamental de nuestra defendida a un juez imparcial" y "a un procedimiento con todas las garantías y sin indefensión" .
Entre las alegaciones se recoge "la presunta participación" del juez "en una supuesta fiesta de carácter ilegal presuntamente tenida lugar el 18 de Febrero de 2021 en la localidad de Yaiza". Añadiendo que "resulta ser el propio Juez instructor, máxima autoridad en las presentes diligencias, el que aparentemente también habría venido participando en este tipo de eventos durante el estado de alarma", tomando "presuntamente parte en ella a pesar de la propia antijuridicidad y contravención de la norma que le hace acreedor de sanción, inherente a tales hechos, y que en ningún modo puede desconocer".
Insistiendo en el escrito, el abogado de la familia denunciante, Miguel Ángel Rodríguez Arias, en que sus representados tienen "el mismo pleno derecho a un Juez imparcial y a poder recabar la tutela judicial efectiva de los tribunales de justicia sin ningún temor al respecto como resulta padecer de manera fundada, concreta y racional en el presente caso por razón de todo lo ya previamente dicho". Recordando que el Tribunal Constitucional entiende que el derecho a un juez imparcial: “exige, por estar en juego la confianza que los Tribunales deben inspirar en una sociedad democrática, que se garantice al acusado -o a cualquier otro litigante-, que no concurre ninguna duda razonable sobre la existencia de prejuicios o prevenciones en el órgano judicial”.
Pero, ¿cómo se llegó a este Incidente de Recusación?
- "Fiestas con música descontrolada a altas horas de la madrugada"
El matrimonio conformado por María del Carmen y José Luis habita en el "entorno totalmente rural" del municipio de Tinajo, más concretamente en los Morros de San Roque. Y allí explotan una casa rural de alquiler vacacional, conocida como 'Casa Lancelot'.
Sin embargo en enero del pasado 2020, en la vivienda contigua, "puerta con puerta", se instaló otra familia. Y el día 18 del mismo mes, asegura María del Carmen, celebraron la "primera fiesta" con "fortísimos ruidos que hacían, literalmente, retumbar las paredes". A partir de ese momento, según los denunciantes, siguieron produciéndose "nuevos episodios, nuevas fiestas con música totalmente descontrolada a altas horas de la madrugada y forzando varias intervenciones policiales en la casa" de los recién llegados. Incluso los vecinos más lejanos llegaron a denunciar "los fortísimos ruidos que estaban perturbando el descanso y la tranquilidad de un tal entorno rural y privilegiado una y otra vez".
Peor fue la cosa durante el Estado de Alarma, ya que según el matrimonio denunciante, "tuvieron lugar nuevas fiestas y concentraciones de personas con fuertes ruidos que nuevamente continuaban impidiendo conciliar el sueño". Recordando que el fin de semana del Viernes 20 de Marzo al Domingo 22 de Marzo de 2020, "tan sólo una semana después de declarado el estado de alarma y con la pandemia en su fase más recrudecida, con una gran fiesta que duró 48 horas seguidas y con fortísimas emisiones de sonidos al entorno".
Desde entonces, aseguran que las fiestas han sido "constantes y más escandalosas cada fin de semana", registrando las fechas de cada una de ellas.
- "Abandonar la casa cada fin de semana"
La situación le ha provocado al matrimonio "un constante y progresivo daño y deterioro para la salud y un creciente estado de ansiedad, insomnio, cefaleas, alteraciones cardíacas, además de distintos, crecientes episodios de visitas a las urgencias médicas hospitalarias por ataques de ansiedad para recibir atención". Tanto que la propia María del Carmen tuvo que tomar la baja laboral el pasado 13 de julio.
Ambos aseguran vivir "una absoluta impotencia" cuando "tras las reiteradas personaciones de agentes de la policía (totalmente infructuosas pues los hechos se volvían a reproducir con la llegada de otro fin de semana, y a veces incluso nada mas salir los agentes por la puerta)" llegaban a encontrarse en "una situación infernal por mor de la cual se ven prisioneros de una espiral de progresivo deterioro de su estado de salud psico-física, pérdida de horas de sueño, ansiedad, sentimientos de indefensión, pérdida de concentración, de apetito".
La situación llegó a tal extremo que el matrimonio denunciante se vio "obligado a irse de su propio domicilio durante los últimos fines de semana y alojarse en un hotel suficientemente alejado de toda esta situación".
También se ha visto perjudicado económicamente el negocio de la casa de alquiler vacacional. Según José Luis, "tuve que devolver el importe del alquiler vacacional de la 'Casa Lancelot' a varios clientes alojados, por el escándalo causado por estas fiestas". Más aún, se vio "obligado a desviar clientes para no causarles perjuicio y no deteriorar la imagen del negocio, a otro alojamiento alternativo, perdiéndose por completo tales clientes y pernoctaciones ante la imposibilidad de darles alojamiento con normalidad".
El matrimonio denunciante se vio obligado a emplear la aplicación “Sound Meter”, para efectuar la medición de los decibelios en cada fiesta. De esa manera registró emisiones de sonido que en ocasiones llegaron a los 86 decibelios (como en la madrugada del 25 de julio).
- Archivo judicial de las diligencias
Así las cosas, el matrimonio presentó una querella el pasado 2 de septiembre de 2020. Sin embargo, aseguran que el 5 de noviembre fue dictado por el Juzgado un Auto con el "archivo de plano de la investigación y actuales diligencias previas... a pesar de los numerosos partes de baja médica y tratamientos de María del Carmen y de las mediciones de decibelios de las fiestas, audios de atronadora música tomados desde su casa".
Ante tan "sorprendente" decisión judicial, el matrimonio a través de su abogado, interpuso un Recurso de Reforma el 12 de noviembre, que fue apoyado por la Fiscalía.
Una vez aceptado el Recurso de Reforma en diciembre, el 12 de marzo se dictó otro Auto, "admitiendo uno solo de los presuntos delitos objeto de la querella", interponiéndose un segundo Recurso de Reforma el pasado 21 de abril.
En cuanto al Incidente de Recusación, se indica que "en los 9 meses de instrucción transcurridos desde el 2 de Septiembre de 2020 hasta el momento de la formalización del presente incidente, no ha venido a ser practicada todavía salvo omisión o error involuntario de esta parte, ni una sola diligencia de prueba, ni tan siquiera la elemental toma de declaración de los querellados".