Los hechos tuvieron lugar cuando varios agentes de servicio se percataron de las maniobras esquivas de un vehículo tras encontrarse con varias patrullas policiales, por lo que fue detenido, comprobándose que carecía del correspondiente seguro obligatorio y, tras una inspección del vehículo por un agente adscrito a la Unidad de Documentoscopia y Falsedad Documental, éste pudo detectar que la mercancía que transportaba consistente en 205 recipientes de perfumes destinados a su venta en un mercadillo dominical de la isla, presentaba indicios de falsedad.
Ante el carácter delictivo de estos hechos, la Policía Local procedió a intervenir la totalidad de los perfumes e incoar las oportunas diligencias contra el titular de la mercancía por un presunto delito contra la propiedad industrial.
En este sentido, la Policía Local de Arrecife informa que han sido varios los representantes de las marcas afectadas que están remitiendo al cuerpo policial escritos de reclamación por los daños y perjuicios provocados, además de solicitar la destrucción del material incautado.
- Tercera confiscación de perfumes falsificados
Esta es la tercera confiscación de perfumes falsificados que realiza la Policía Local de Arrecife en los últimos años, superando los 800 envases intervenidos.
Por ello, desde la Policía Local de Arrecife se recomienda la utilización de productos procedentes de establecimientos reconocidos o de confianza dado que, según afirma la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA), los perfumes falsificados contienen en su mayoría agua, hasta un 50%, y etanol industrial o de baja pureza como disolvente. En algunos aparece dietilenglicol, sustancia tóxica cuyo uso está prohibido en cosméticos –excepto en el caso de trazas– y también se detecta la posible presencia de otras sustancias prohibidas. Una pequeña presencia de algunos componentes aromáticos básicos como el geraniol o el citrol enmascaran la fórmula para engañar al consumidor. Los productos falsificados no tienen filtros UV, lo que puede dar lugar a fotodegradación y generar sustancias de riesgo para la salud. Los ingredientes de los perfumes y cosméticos falsificados han producido intoxicaciones por inhalación, irritación ocular, dermatitis, reacciones alérgicas severas, manchas en la piel, fototoxicidad e, incluso, pueden provocar problemas más graves para la salud a largo plazo.
Además de ello, el cuerpo policial capitalino advierte sobre el grave impacto que este tipo de delitos por falsificación tiene en la economía y el empleo que, en lo que al sector de perfumería y cosmética en España se refiere, supone unas pérdidas anuales de casi mil millones de euros y ocho mil puestos de trabajo; además de una importante contribución a la economía sumergida, a través del blanqueo de dinero.