En la inspección del establecimiento se localizaron y precintaron un total de seis máquinas industriales utilizadas para la estampación de prendas textiles y confección de bordados. Además, fueron hallados más de once mil transfers termoadhesivos de logotipos de marcas de reconocido prestigio utilizados para la confección de las falsificaciones los cuales han sido intervenidos junto con abundante material informático.
- Más de 3600 artículos falsificados
Entre otros productos intervenidos se encuentran más de tres mil seiscientos artículos, entre polos, camisetas, sudaderas, pantalones, gorras, sombreros, bandoleras, mochilas, así como quinientas treinta y siete bobinas de hilo utilizadas para el bordado de logotipos falsos en gorras. También se procedió al precinto de gran cantidad de género del mismo tipo almacenado para la confección de nuevas falsificaciones.
Hasta un total de veinte marcas han sido afectadas por las falsificaciones, a las cuales ya se les ha realizado el oportuno ofrecimiento de acciones como perjudicado. A este respecto, una de estas empresas ha remitido a la Policía Local la correspondiente denuncia, reclamando al investigado casi treinta mil euros de indemnización.
El responsable de la actividad ha sido puesto a disposición judicial junto con todo el material intervenido, siendo acusado de un delito contra la propiedad industrial, pudiéndose enfrentar a penas de uno a cuatro años de prisión y multa de doce a veinticuatro meses, así como a la indemnización a las marcas afectadas. Todo apunta a que la actividad industrial objeto de investigación podría funcionar como proveedora de numerosos comercios de Lanzarote. Estos artículos intervenidos podrían tener un valor superior a los seiscientos mil euros, según la estimación de un perito especializado.
- 94 relojes de marcas reconocidas falsos en el Puerto Deportivo Marina Lanzarote
A esta actuación en materia de propiedad industrial se une una segunda en la que los agentes de la Policía Local de Arrecife intervinieron un total de noventa y cuatro relojes de marcas de reconocido prestigio que se encontraban a la venta en un comercio ambulante instalado en el Puerto Deportivo Marina Lanzarote y que tras ser examinados se comprobó que eran falsos, procediendo a su intervención.