En la jornada de ayer viernes, se realizaron los correspondientes PCR a parte de los 48 inmigrantes que iban a bordo de la embarcación clandestina. Y por suerte, ninguno de ellos dio positivo en coronavirus.
Sin embargo, durante las pruebas practicadas este sábado 6 de junio al resto de los recién llegados, se ha detectado un caso de COVID-19, concretamente a uno de los menores. Motivo por el cual se han extremado todas las medidas de precaución alrededor del resto de compañeros, pues como se sabe, la enfermedad puede tardar en aflorar sus síntomas hasta dos semanas.
Recordemos que entre los 48 ocupantes de la patera viajaban 14 mujeres (algunas de ellas declararon estar embarazadas) y 5 menores (la mayoría con entre 4 y 5 años). Todos ellos provienen de diversos países del África subsahariana.