En horas de la madrugada de este miércoles 24 de junio, dos niños de 3 y 5 años de edad, fueron ingresados en el principal centro hospitalario de la isla con "múltiples heridas de arma blanca en diferentes partes de su cuerpo" causadas por "un cuchillo de grandes dimensiones". La madre de los menores, que se encuentra en la UVI por las graves heridas sufridas con el mismo arma, es considerada por los investigadores como la principal sospechosa del sangriento suceso.
Según las fuentes informantes, fue sobre las 01,30 horas de este miércoles cuando la Guardia Civil recibió el aviso de que se estaba produciendo "un presunto caso de violencia doméstica" en una vivienda de la calle La Garita, en el pueblo norteño de Arrieta. Una vez en el lugar, los agentes descubrieron dentro de la casa (a la que accedieron por medio de un familiar) a una señora tumbada en el suelo "con un cuchillo de grandes dimensiones" a su lado, sangrando a través de varias heridas. Especialmente "por una profunda en el abdomen".
Más grave aún, los miembros de la Benemérita hallaron a un niño de 5 años y una niña de 3, que "presentaban numerosas heridas (de tipo corte, punción y defensa) en diferentes partes de su cuerpo". Uno de los agentes taponó el abdomen de la madre de los menores, por donde "sangraba abundantemente".
El personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) evacuó a las tres víctimas al Hospital "Doctor José Molina Orosa". Se sabe que los dos niños se encuentran "fuera de peligro", y en estos momentos se encuentran acompañados por su padre, de nacionalidad extranjera. En cuanto a su madre, se halla en la UVI custodiada por la Guadia Civil.
Fuentes de la investigación aseguran que se está investigando si la madre de los niños pudo haber sido la presunta autora de las heridas de sus hijos; y si luego se autoinfligió los cortes que la han llevado a la Unidad de Vigilancia Intensiva del hospital.