Concretamente fue este pasado domingo 15 de octubre, “sobre las 10:00 horas cuando el interno J.F.L.S., que en ese momento se encontraba haciendo uso de la cabina de teléfono del módulo de aislamiento, fuerza él solo un rastrillo de seguridad y posteriormente abre la puerta de la celda que ocupa otro interno y le propina una brutal paliza, como consecuencia de la cual, tendrá que ser operado de la fractura de mandíbula en Las Palmas de Gran Canaria. Solamente la rápida actuación de los funcionarios evitó que las lesiones fueran de mayor gravedad”, según el comunicado sindical.
ACAIP denuncia una vez más "las carencias tanto humanas como materiales que sufren los funcionarios de prisiones en su labor diaria, así como el reconocimiento de agentes de autoridad".