El problema comenzó a principios de este año, cuando el todavía alcalde norteño, Alfredo Villalba, tomó la polémica decisión de quitar el emplazamiento (desde décadas) de los contenedores de basura del pueblo de Mala, concentrándolos en zonas en las que muchos foráneos pueden aparcar sus vehículos para arrojar sus inmundicias; obligando a muchos ancianos del lugar a caminar un largo trecho, cargando con sus bolsas de desperdicios.
- Los contenedores llevaban 25 años en su sitio
Un vecino de la calle El Morro, asegura que "estos contenedores fueron colocados en el lugar, por el entonces alcalde de Haría, Juan Ramírez Montero, en 1995. Lo cual fue un alivio porque había gente mayor que podía arrojar su basura sin mucho esfuerzo". Añade el denunciante que "luego estuvo Pepe Torres de alcalde durante 3 legislaturas, y aumentó el número de contenedores para los vecinos... Cuando llegó como acalde Marci Acuña, continuó manteniendo los contenedores, porque siempre se preocupó por los vecinos".
Sin embargo, remata este señor que "desde que llegó Villalba, trastocó todo el pueblo de Mala. Lo primero que hizo fue quitar los contenedores, que llevaban colocados 25 años, y los juntó en la vía de acceso a Charco del Palo, para que los extranjeros (que ya tienen contenedores en su localidad) arrojen sus desperdicios. Y nosotros, a cargar un largo trecho con nuestras bolsas de basura".
- Mandó a la policía a los vecinos
En la calle Morro Chico, junto a la farmacia del pueblo, la situación es similar. Los contenedores colocados allí desde hace décadas, también han sido cambiados de posición, provocando que algunos vecinos de edad, tengan que "dar un largo paseo con las bolsas a cuestas" para poder arrojar la basura. Como dice una señora del lugar, "parece que los trabajadores de la limpieza se cansaban mucho dando el rodeo con el camión, y ahora han decidido que seamos nosotros los que caminemos con nuestra basura. ¡Menudos gandules!".
La situación llegó a tal extremo, que en la trasera del Centro de Salud de Mala, algunos vecinos decidieron "recuperar" su contenedor habitual, durante el confinamiento. Y lo primero que hizo Alfredo Villalba (el saliente alcalde) fue ¡mandar a la Policía Local a la casa de esos vecinos! De todo ello "le hicimos llegar nuestra reclamación a Víctor Manuel Robayna, concejal de Coalición Canaria. Y él nos prometió que lo iba a arreglar en cuanto tuvieran responsabilidad de gobierno".
Tal y como recuerda uno de los afectados, "apareció una pareja de agentes de policía a la puerta de mi casa, y uno de ellos me preguntó si yo había colocado el contenedor de basura allí (donde siempre había estado). Y yo le dije que el contenedor lo colocó allí Juan Ramírez Montero, en 1995... Que luego llegó de alcalde José Torres, quién aumentó el número de contenedores... Y que Marci Acuña, cuando entró de alcalde, los mantuvo en el mismo sitio... O sea, que ese contenedor lleva ahí ¡25 años!".
Más aún, le dijo al sorprendido agente que "después de 25 años, un día vimos que todos los contenedores desaparecieron, y los agruparon en la carretera de Charco del Palo. Y el ayuntamiento jamás se dignó informarnos a los vecinos... ¡Ellos son los que nos los robaron! Para beneficio de los extranjeros de Charco del Palo, que vienen con sus coches a tirar lavadoras, microondas y todo tipo de inmundicias. Y nosotros, a cargar como si no fuéramos vecinos".
- En Arrieta es igual
Pero según ha podido saber este periódico digital es que en Arrieta la situación es similar. Tal y como denuncia un vecino, "el iluminado del alcalde no tuvo otra idea que quitar los contenedores y alejarlos de donde siempre los hemos tenido. No se si será por quitarles trabajo a los del servicio de limpieza, o por favorecer a algún amigo. Pero a nosotros nos ha j...". Añadiendo que "menos mal que ya lo van a echar. Espero que la nueva alcaldesa vuela a poner los contenedores donde llevan décadas. Que piense en los vecinos, que pagamos el impuesto de la basura".