Se trata de un proyecto que requiere instalar a lo largo de 18 km un cableado de alta tensión para lo que se necesita colocar 53 torretas de alta tensión de 132 kv y que alcanzarían 44 y 49 m de altura, nivel similar a los edificios de 16 plantas.

Se trata de una multinacional en la que solo el 20% de su capital es de titularidad estatal, mientras que el porcentaje mayoritario, el 80% es de cotización libre en los mercados financieros internacionales; en ella, por ejemplo, participa Amancio Ortega, y opera en multitud de países, especialmente en los situados en América del Sur, como Perú, Chile y Ecuador.

Este enorme proyecto -que arranca en Jandía, Fuerteventura- responde al interés financiero de la multinacional para duplicar la capacidad de transportar energía derivada de combustibles fósiles y en palabras de la empresa "aportar robustez y flexibilidad al sistema eléctrico". Si bien este es el objetivo del grupo empresarial, para Lanzarote significa desfigurar el Paisaje del sur, el más antiguo de la isla, el suelo silvestre y escasamente alterado. Supone asimismo la perturbación de los ienes naturales y culturales que atesoran Los Ajaches, Caldera Gritana, Caldera Riscada o el Valle de Temuime, espacios con la catalogación de Monumento Natural y de Suelo Rústico de Protección Paisajística en la Ley de Espacios Naturales y en el Plan General de Yaiza respectivamente.  Acentuamos la incidencia mortal que tienen los tendidos eléctricos para las aves, por lo que las consecuencias más allá del nivel del subsuelo con los niveles fósiles que contiene, afecta a los bienes emplazados en la superficie y en la atmósfera.

Anotamos asimismo el resultado de los estudios elaborados por la Facultad de Medicina de la universidad de Bristol en Reino Unido, quien concluye que habitar en la cercanía de torres de alta tensión aumenta de forma notable el riesgo de enfermar de cáncer.

Idéntica estimación sobre la incidencia de las torres de alta tensión en nuestra salud hace el Servicio Comunitario sobre Investigación y Desarrollo dependiente de la Comisión Europea quien señala la incidencia negativa que tienen las torres de alta tensión en el grupo numeroso de enfermedades cancerígenas.

El rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias al pleito interpuesto por el Ayuntamiento de Yaiza significa que este máximo órgano del poder judicial en Canarias no vela por los intereses ciudadanos y nos condene a seguir dependiendo del petróleo y a que primen los intereses financieros de esta multinacional.

Este proyecto también responde a las pretensiones del Gobierno de Canarias de seguir aumentado la cantidad de llegada de turistas en las islas y que se une a las pretensiones del Cabildo Insular de Lanzarote, cuyo consejero Jacobo Medina ha vociferado cada vez que tiene ocasión de desarrollar el eje Norte-Sur y multitud de trazados de carreteras más, como el desdoblamiento de la carretera Yaiza-Playa Blanca.

Urge un nuevo, novedoso y respetuoso modelo de producción y trasporte de energía y para ello necesitamos que esta transición energética tan apremiante no suponga hipotecar el Paisaje identitario, soporte de la vida insular durante millones de años, y los bienes naturales y culturales que atesoramos desde tiempo inmemorial.

Pensemos finalmente en la infraestructura que se requiere para instalar estas enormes torretas y que ya la tuvimos la ocasión de soportar en el anterior proyecto de esta multinacional que abrió caminos donde no los había, desfiguró y arrasó los existentes con maquinaria pesada a su paso por Los Ajaches y abandonó algunas de las torretas antiguas.

Todo este ejemplo de mal hacer, de no amar a esta Isla y no velar por sus bienes patrimoniales comunes que resultan imprescindibles para seguir creciendo como el pueblo que somos, hace que Ecologistas en Acción se posicione en contra de lo que clasificamos como barbarie energética.