Los hechos tuvieron lugar el pasado 13 de diciembre, durante un control de pasajeros en un vuelo recién llegado de París, en el marco de la labor que sus agentes desarrollan en aeropuertos y fronteras. Fue así que los efectivos policiales observaron a un hombre que intentó evadirlos al percatarse de su presencia, por lo que le dieron el alto y le solicitaron la documentación, decidiendo trasladarlo a las dependencias policiales para un control más exhaustivo ante las respuestas incoherentes que daba el mismo.

Tras el cacheo superficial de seguridad y el registro de sus pertenencias, se le localizó en un bolso la cantidad de 100 cápsulas de cocaína con un peso total de 1,8 kilogramos. Por ello, se procedió a su inmediata detención como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Finalmente, una vez realizados los trámites correspondientes, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente, quién decretó su inmediato ingreso en prisión.