Para realizar estas detenciones, más de 150 agentes participaron en una operación que se ha desarrollado en varios puntos de Canarias, Baleares y la Península Ibérica. De esta manera, las 28 personas fueron detenidas en Fuerteventura (12), Lanzarote (6), Tenerife (4), Castellón (3), Gran Canaria (1), Ibiza (1) y Calatayud (1), todos como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, ingresando cinco de ellos en prisión.
La operación ha finalizado con cinco entradas y registros en domicilios situados en Fuerteventura, Tenerife y Castellón, donde se han intervenido 5.630 euros en efectivo, 17 terminales telefónicos, material informático y diversa documentación relacionada con la investigación. Con esta actuación, los agentes consiguieron abortar la salida de ocho pateras desde Marruecos con dirección al Archipiélago, estando una de ellas a punto de partir con 34 migrantes.
- Colaboración de EUROPOL
La investigación, que ha contado con la colaboración de EUROPOL, ha evitado que más de 200 migrantes pusieran en riesgo su vida al tratar de llegar a Canarias en embarcaciones que no reúnen los requisitos mínimos para soportar condiciones de viento y de oleaje en esta zona del Atlántico.
Por su parte, la organización criminal investigada se caracterizaba por un alto nivel de sofisticación y profesionalización ya que en ocasiones, el responsable de la navegación ofrecía a los traficados que, en medio de la travesía, eligieran la isla de llegada.
- Neutralizadas 8 pateras con destino a Canarias
En este sentido, existían miembros a ambos lados del océano. Por un lado en Marruecos, donde planificaban los viajes y captaban a los migrantes, encargándose de su alojamiento y traslado hasta el punto de salida de la embarcación, lugar donde aprovechaban la corriente de un río para partir en dirección a Canarias.
Al respecto, ocho embarcaciones dispuestas para salir han sido neutralizadas gracias a la actuación realizada por la Policía Nacional. A la llegada de las pateras, miembros de la organización criminal afincados en el archipiélago se encargaban de recoger a los migrantes a pie de playa y trasladarles hasta ubicaciones seguras, como paso intermedio hasta su destino final. En ocasiones, estos migrantes conocían de antemano que a su llegada iban a ser explotados laboralmente.
- Pagaban entre 1.000 y 2.000 euros por adelantado
Una de las características de esta organización criminal era la optimización de los recursos materiales para maximizar sus beneficios: las pateras llegaban con los migrantes a bordo a las Islas Canarias y, una vez en tierra, lejos de dejarlas abandonadas, el patrón regresaba con ellas a Marruecos para reutilizarlas en un nuevo viaje.
Finalmente, los traficados, de nacionalidad marroquí, pagaban entre 1.000 y 2.000 euros por adelantado para viajar en este tipo de embarcaciones, con escasa flotabilidad y sin chalecos salvavidas. Por ello, se calcula que la organización habría obtenido beneficios superiores a los 350.000 euros.