El próximo 15 de marzo tendrá lugar un juicio oral en los Llanos de Aridane, Benawaré (La Palma) contra varios compatriotas así como contra la emisora radiofónica “Radio Murión” por un supuesto “Delito continuado de injurias y calumnias”. Desde las ondas de “Radio Murión” se vienen denunciando las atrocidades que el colonialismo y los esbirros a su servicio vienen cometiendo desde el aciago año de 1493, en el que nuestra querida Benawaré fue sometida por el genocida Fernández de Lugo, mercenario de los mal denominados Reyes Católicos.

La fiscalía y a la judicatura españolas nunca han juzgado a la bestia del colonialismo por crímenes de guerra, genocidio y crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, el colonialismo ha sido juzgado por los tribunales internacionales, concretamente por el Tribunal de la Haya, que condenó al gobierno italiano, entre otros, a indemnizar a Libia con más de veinte mil millones de euros por los años de sometimiento del país magrebí. Además, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado varias resoluciones desde 1960, año en el que aprobó la Resolución 1514 (XV) sobre la concesión de la independencia a los países y pueblo colonizados, resoluciones en la que ha declarado las décadas 1990-2000, 2000-2010 y 2010-2020 décadas internacionales para la erradicación de la lacra del colonialismo. Así lo define. No obstante, desde el año 1402, en el que tuvo lugar el primer asentamiento del colonialismo español en el Rubicón, Titerroygakat (Lanzarote) los tribunales del colonialismo español  no han juzgado ni una sola vez, hasta donde llega nuestro mejor conocimiento, ni al colonialismo ni a los esbirros a su servicio.

El régimen metropolitano es monárquico y colonial. Se trata de una monarquía borbónica hereditaria, un borbonato, perpetuación del tiránico régimen instaurado por el antepenúltimo dictador, Franco, régimen que se mantiene mediante la banca, la espada, la cruz, la escuela y los medios de comunicación masiva, fundamentalmente la televisión, que forman una banda, como hemos sostenido previamente, dirigida por el poder mal denominado legislativo, judicial y ejecutivo, dado que el poder en el borbonato actúa como la santísima trinidad, especialmente temerosa de los medios de comunicación rebeldes, basta recordar como persiguió al compatriota Don José Rodríguez Ramírez, director de “El Día” hasta su sepelio, por denunciar tanto al régimen colonial como a los esbirros a su servicio, en concreto el pseudoparlamento canario.

Ahora le toca el turno a una humilde radio y a unos rebeldes compatriotas que se niegan a agachar la cabeza ante los abusos a los que ha sido sometido nuestro pueblo desde que, por imperativo legal, somos “españoles”, o sea, desde que la monarquía medieval española sometió a nuestro pueblo mediante una vil, cruenta y sanguinaria invasión armada, igualito que fueron españoles en su día los argentinos, cubanos, filipinos o saharauis. La libertad de expresión es un baluarte fundamental de la democracia, lo que sabe perfectamente el antidemocrático régimen monárquico y colonial metropolitano, que se mantiene conculcando la misma, pues conoce que su supervivencia es directamente proporcional al amordazamiento de la libertad de expresión.

Lo que se juzgará el próximo 15 de marzo es mucho más trascendental que simples y físicas ondas sonoras, es la libertad de expresión, es la libertad y dignidad de nuestros compatriotas, es la libertad de nuestro pueblo, la libertad de nuestra patria, por lo que hacemos un llamamiento a todos los demócratas en general y a todos los anticolonialistas en particular para estar presentes en los Juzgados de Los Llanos de Aridane, “La Banda”, en solidaridad con nuestros compatriotas y en rechazo al mejor aliado del sicario, el amedrentamiento que el colonialismo, mediante sus tribunales, sistemáticamente ejerce sobre nuestra gente.

¡VIVA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!

¡VIVAN LAS CANARIAS LIBRES!

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario