Según las primeras informaciones del CECOES, "fue sobre las 09.30 horas de la mañana de este miércoles cuando un ciudadano que paseaba por la avenida Olof Palme, en la zona de La Rocar, vio que se había derrumbado uno de los muros del perímetro de una antigua nave. Y tras percatarse del intenso olor que invadía toda la zona, al acercarse a los escombros vio parte de un cuerpo humano por lo que decidió dar la voz de alarma".

Al lugar acudieron los profesionales del Cuerpo de Bomberos del Consorcio de Emergencias y Seguridad de Lanzarote, agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Arrecife, así como Policía Judicial y dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario.

Fuentes policiales aseguran que "la víctima es un varón de mediana edad, de origen magrebí y de nacionalidad española". El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición por lo que las primeras hipótesis apuntan a que llevaría varios días muerto, incluso hasta una semana. No hay denuncias de desaparecidos.

Las fuentes suponen que el muro, de 50 metros de largo y cinco metros de altura, pudo haber había colapsado días antes.  Al constatar estos hechos se procedió a solicitar una pala mecánica al Ayuntamiento de Arrecife para así comenzar con las labores de desescombro y recuperación del cuerpo. La retirada de los restos del muro derrumbado se prolongaron durante varias horas, ante el temor de que hubiese alguien más sepultado. Extremo que se descartó a primera hora de la tarde tras retirar gran parte de la infraestructura caída.

Tras el levantamiento del cadáver por parte de la autoridad judicial, el cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Arrecife donde se le practicará la autopsia para determinar las causas exactas de su fallecimiento.