Canal Gestión Lanzarote ha retirado de las depuradoras, estaciones de bombeo de aguas residuales y red de saneamiento que gestiona casi 350 toneladas de residuos sólidos en los diez primeros meses de este 2021, una cantidad algo inferior a ejercicios anteriores en el mismo periodo de tiempo teniendo en cuenta que en el cómputo global del año 2020 la retirada de este tipo de residuos ascendió a 570 toneladas, y en 2019 a 552 toneladas (aunque habrá que esperar a principios del nuevo año para conocer los resultados totales).
Todas estas basuras sólidas y mojadas, una vez aisladas, son trasladadas hasta el vertedero de Zonzamas, viajes y sobrecostes que no serían necesarios si los residuos fuesen directamente a las papeleras. Sólo en lo que llevamos de año Canal Gestión Lanzarote ha realizado 525 viajes de este tipo. En 2020 fueron 602 y en 2019 se contabilizaron 916 viajes. La disminución de los viajes en estos dos últimos años, siendo prácticamente la misma cantidad de residuos, viene dada por la capacidad de las bandejas de transportes, que desde 2020 son de mayores dimensiones.
La empresa confía en que la concienciación vaya asentándose cada vez más en la sociedad para que estas malas praxis (tirar cualquier cosa por el váter o alcantarillas) vaya disminuyendo en lo sucesivo, pero quiere aprovechar la celebración del Día Mundial del Retrete, que se celebra cada 19 de noviembre después de ser proclamado así por Naciones Unidas en 2013, y realizar una llamada de atención sobre la importancia que tiene que el inodoro sea utilizado de forma correcta haciendo un buen uso de él.
Al váter sólo se tira el papel higiénico
Así debe ser en Lanzarote y en cualquier otro punto del mundo. Desde Canal Gestión Lanzarote se recuerda que todo aquello que se tira por el retrete llega al sistema de alcantarillado provocando daños ambientales. Como dato relevante, cabe destacar que la red de saneamiento de Lanzarote y La Graciosa sufre una media de 97 atascos y obstrucciones mensuales. Atascos que se saldan con serias averías que impiden la prestación del servicio con normalidad y con vertidos, todo provocado por la acumulación de residuos sólidos y mojados que forman bolas enmarañadas de toallitas, bastoncillos, compresas, pelos, artículos de higiene femenina, cosméticos, pelos, grasas etc., procedentes tanto de los inodoros como de la red de drenaje y que se solidifican en el interior de la red.
Toallitas húmedas, la gran amenaza
Todos estos residuos o basuras sólidas que acaban en la red de saneamiento, en las estaciones de bombeo de aguas residuales y depuradoras son dañinos para el sistema. Sin embargo, especial relevancia ha tomado en los últimos años las toallitas húmedas, a las que se les presupone que son biodegradables, no siendo siempre así porque su composición basada en una mezcla de fibras sintéticas impiden que se desintegren bien en el agua. En el mejor de los casos pueden acabar descomponiéndose un parte, pero no lo hacen en el tiempo que tardan en llegar a las estaciones depuradoras, a diferencia del papel higiénico, que al cabo de media hora se ha disuelto caso en su totalidad. La toallitas necesitan varios días para deshacerse apenas un 36%. Por eso llegan prácticamente intactas a las depuradoras, acumulándose en las rejas de llegada de las EDAR y EBAR, especialmente en épocas de lluvia.
Se han convertido en un serio problema, no sólo para la infraestructura hidráulico, sino también para los propios hogares, donde son las responsables de atascos interiores de complicadas soluciones, además de las consecuencias medioambientales.
Por tanto, es imprescindible que entre todos hagamos una buena y adecuada gestión de los residuos domésticos, depositándolos donde corresponda. Con respecto a los vertidos inadecuados que afectan negativamente al sistema sanitario, cabe destacar como dato destacado que la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas (AEAS) indica que la retirada de estas basuras sólidas y mojadas suponen un sobrecoste de 200 millones de euros.