11:06 h. viernes, 22 de noviembre de 2024

ABSTENCIÓN ELECCIONES

 |  01 de mayo de 2023 (14:42 h.)
Edilberto Rodríguez Morales

Cuando la clase política afines a la soberanía de Canarias, año tras año, son incapaces de llegar a ningún acuerdo para participar unidos en las elecciones, Mahatma Gandhi argumentándose en la experiencia y lucha por la independencia de su país, nos legó la siguiente sugerencia. "En territorios por descolonizar, en donde se intensifican las discrepancias ideológicas, la despolitización y desmotivación ciudadana, sugiero la abstención total en las elecciones, la desobediencia civil pacífica y la no-colaboración no-violenta, como parte de una estrategia de lucha unitaria radical incontenible".

Así lo entendimos muchos canari@s en su momento. Y actuamos en consecuencia a pesar de las discrepancias de algunas organizaciones. Sin embargo, con dicha actitud, tan revolucionaria como la que más, no solo se rechaza participar en unas elecciones impuestas desde la Metrópoli, salpicadas además de fraude electoral, sino que está ayudando a clarificar posicionamientos antagónicos. La disyuntiva de ser o no ser: bien apoyando en conciencia un legítimo referéndum de autodeterminación por la descolonización e independencia de Canarias, o bien, aquellos otros que prefieren perpetuar ilícitamente el colonialismo español, dejando entrever, incluso, su incapacidad para la gobernanza de estas islas, acomodados y beneficiarios de las ayudas y subvenciones provenientes del expolio a África; asumiendo para ello, la total dependencia en todos los ámbitos. Abocándonos a perpetuar el umbral de la pobreza a un cada vez más alto porcentaje de canari@s, al estancamiento económico y a un mercado cautivo.

Evidentemente, la abstención podía reconducir la lucha unitaria por la descolonización e independencia. Evitar tener que rivalizar entre nosotros mismos por obtener un voto de más, o confundirnos con no importar cuál candidatura elegir con tal de votar. Estratégicamente Mahatma Gandhi tiene una visión más pragmática de lo que algunas organizaciones consideran todavía, a día de hoy. Pues seguimos compartiendo que cada cual actuando por su cuenta y riesgo jamás estaremos capacitados para echar un pulso al Estado colonial español. Dicha opción, de realizarse debidamente, y ser capaces de aumentar el porcentaje de las últimas campañas electorales, ayudaría a quienes tienen la incertidumbre de formar parte de nuestra lucha de liberación, poder sumarse tarde o temprano. Los datos que nos aporta el Centro de Investigaciones Sociológicas, así nos lo hace creer. Pero, para que esto suceda, no queda otra que, trabajar, empezar a delegar responsabilidades, organizarnos.

¿Qué ha sucedido para que hayamos olvidado la sugerencia de Mahatma Gandhi? ¿Estamos mejor estructurados? ¿Hay más militancia en nuestras diferentes organizaciones? ¿Hemos logrado aglutinarnos en ese frente unitario? Por supuesto que no. Basta observar cómo el colonialismo hasta se atreve a animarnos a participar en las elecciones a sabiendas de que jamás seremos capaces de crear ese frente común independentista. No se equivocan. Por una sencilla razón: prevalece en ciertos liderazgos locales, intereses ideológicos sectarios, profundamente arraigados entre la clase política e intelectual de las islas. Sí, pero no. Así lo demuestra el hecho de quienes por coherencia política, se ven obligados a apostar por una Ley de Residencia en última instancia, pero siguen renunciando al legítimo derecho que tenemos los canari@s a ejercer el libre ejercicio a la autodeterminación e independencia. La excusa, dicen, evitar vernos inmersos en el peor de los escenarios posibles. Sin embargo, tal vez, sea, la condición natural de quienes tratan por todos los medios de torpedear la soberanía política y económica de Canarias. Llámese Pablo Ródenas o llámese Fernando Clavijo. Tal para cual.

Sin lugar a dudas, de participar todas las organizaciones soberanistas en las elecciones de manera individual, defendiendo cada una su programa ideológico como ya estamos viendo, la clase trabajadora, el pueblo canario en su conjunto, se percatará de que no somos tan diferentes de esa otra clase política que apoya la españolidad de las islas. Dirán con razón que todos los políticos son iguales y volverán a votar a los mismos de siempre. Llegado a esta situación la abstención sí es el medio más eficaz para exigir la descolonización e independencia, siendo un claro referente en el que apoyarnos. No por la abstención en sí misma, sino porque la abstención, en cierta medida es un referéndum de autodeterminación.

Reconozcamos que, la realidad es la que es. Los votos, nos ha convertido en organizaciones minoritarias y marginales, donde para colmo de nuestra desgracia el colonialismo ha entrado en vena en el profesorado canario, según denunciaba el Premio Canarias de Literatura 2017, Ángel Sánchez Rivero en la revista EL BUCIO, nº 0. Quién lo iba a decir. Adoctrinamiento en las aulas, como quieren hacer en Cataluña. Además del fracaso escolar de sus alumnos, y no querer aflorar sus verdaderas causas, cómplices igualmente de la ignorancia de nuestra verdadera realidad, de la pobreza galopante que asume cada rincón de nuestra geografía y de los problemas de salud mental que asola cada vez más entre los jóvenes y mayores.

En resumen: ¿Quién vota a un partido que es incapaz de sacar los suficientes votos para tener nula representación en las instituciones, objeto de burla por aquellos que votarán lo más a la derecha posible? ¿Qué atractivos ofrecemos a los jóvenes para que se unan a nuestra causa? ¿Qué hacemos participando en estas elecciones cuando ni tan siquiera aprovechamos los medios que tenemos a nuestro alcance, ni hemos hecho previamente la tarea que justifique dar ese paso? ¿Creemos de verdad que la ciudadanía nos va a votar?

Me niego a hacerle un favor al colonialismo español y a la Unión Europea con mi voto. La soberanía española, en manos hoy de la aún Alemania nazi, bueno sería dedicar nuestro tiempo en gestionar de la mejor manera posible las infraestructuras necesarias que nos garantice en un futuro, la descolonización e independencia de manera unilateral. Tanto del Sáhara como Canarias. Privilegiada situación que nos permitiría poder beneficiarnos del gas y petróleo que hay entre estas dos naciones, además de los ricos yacimientos de telurio, cobalto, itrio y vanadio, minerales atípicos hallados en el Monte Trópic, considerados “oro tecnológico de alto valor comercial. Pues, no solo nos permitiría poder alcanzar el mismo nivel de vida que tienen los países más ricos del mundo, sino poder ilusionar a los jóvenes de que en Canarias, sin España y la Unión Europea por medio, sí hay futuro, siempre y cuando entre todos luchemos por ello. Poder ser la Singapur de África, libre e independiente. Sentirnos orgullosos de ser canari@s y ciudadanos solidarios con el resto del mundo. Antes, claro está, de que Marruecos y la corrupta, mafiosa y criminal Unión Europea expolien nuestros recursos.  

Taco – Tenerife, a 29 de abril de 2023

Edilberto Rodríguez Morales