Ryanair ha pedido al Gobierno español la eliminación del descuento a los pasajeros residentes (subvenciones) en los vuelos a las islas Canarias, mediante la retirada de la “Obligación de Servicio Público” (1) (2)
(1) http://www.abc.es/economia/20130226/abci-canarias-ryanair-servicio-publico-201302252149.html
(2) http://www.expansion.com/2013/02/25/empresas/transporte/1361808808.html
Si se continúa en la senda emprendida por los defensores del denominado libre mercado globalizado, manejado por las grandes corporaciones, terminará por hacer desaparecer la figura del propio Estado, tal y como lo conocemos, pues desfigurará su papel de gestor de los recursos naturales y de los bienes públicos, sustentadores de la soberanía e independencia del propio Estado, es decir, la razón de su existir como tal; por ello, se hace imprescindible un replanteamiento a nivel mundial de la regulación de los denominados mercados de capital.
No olvidemos, que el liberalismo capitalista ya fue un fracaso desde sus propios inicios, pues sus postulados arruinaron a EEUU en 1929, siendo el presidente de los Estados Unidos de aquel entonces, Franklin D. Roosevelt, quien junto con el economista británico John Maynard Keynes, implementaría la política denominada “New Deal” (Nuevo Trato); actuación intervencionista del Estado en el control de la economía; política que salvo a EEUU de la gran depresión; al contrario de las soluciones que se están aplicando hoy, mediante políticas económicas no intervencionistas a favor de la liberación de los mercados; sin recordar, el triste y luctuoso periodo de la historia reciente de la humanidad, consecuencia de una política económica totalmente injusta e inhumana que, a diferencia del estado industrial, no produce nada; tan sólo, especula de manera virtual; siendo el dinero irreal, es decir, físicamente no está presente en la circulación de los flujos de capital interno, sin generar tejido industrial productivo alguno creador de riqueza tangible.
Son muchos e importantes, los economistas que vienen alertando del descontrol de los mercados financieros y de capital, solicitando la intervención del Estado en la regulación y control de los mismos. Entre ellos cabría destacar, por su importancia, al premio Nóbel de economía (2001) Joseph Eugene Stiglizt, critico de la globalización, llamando a los que defienden el libre mercado “fundamentalistas del libre mercado”, así como también se refiere, críticamente, respecto del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Respecto a la injerencia en lo público por parte de macro empresas, ya sean nacionales o supranacionales; podemos referirnos al último “órdago”, entre muchos, que hemos conocido recientemente, referido a las pretensiones petulantes de una compañía de transporte aéreo, Ryanair, que, se permite decirle, en este caso, al Gobierno español lo conveniente que sería eliminar del sector del transporte aéreo entre las islas Canarias el estatus de servicio público, para operar a su antojo, so pretexto de la bajada de las tarifas aéreas; ahora, cabría preguntar: ¿Qué pasaría en el caso que el Gobierno de turno cediese a tal pretensión? Píensese en el caso de “Air Comet” siendo su copropietario el Sr. Díaz Ferrán, ex presidente de la CEOE, llego a decir públicamente: “Yo no hubiera elegido Air Comet para volar a ningún sitio, ante la situación vivida por dicha compañia” (3), o el de aquel otro luctuoso caso del vuelo JK 5022 Spanair (154 muertos y 18 heridos) (4); y, en el caso de la líneas, en el que el Ministerio de Fomento se vio obligado a activar un plan para ayudar a reubicar a los pasajeros de la compañía aérea canaria Islas Airways (5)
En este tipo de supuestos, como siempre, será poco probable que algún empresario estuviese a favor de la liberalización de las pérdidas, es decir, todos se convierten en adalides de la intervención estatal.
(3) http://economia.elpais.com/economia/2009/12/23/actualidad/1261557174_850215.html
Los amantes de la globalización y del libre mercado, sólo están pensando en rentabilizar las ganancias que le puedan arrebatar al sector público, eso sí, con el pretexto muy altruista de crear puestos de trabajo –precarios-, pero si las cosas van mal, entonces, ante tal evento no quieren asumir las pérdidas; en tales ocasiones, muchas más de las deseables, se convierten en defensores de la socialización de las pérdidas. Reacuérdese el caso Abertis no muy lejano en el tiempo, de la gestión de las autopistas de peaje: El Confidencial – Marcos Lamelas –12 de marzo de 2012 (6)
No debiéremos, continuar tolerando tales desatinos; por ello, propongo que se regule de manera tajante la intangibilidad de los servicios públicos esenciales; entre los que debemos citar, por su importancia para el desarrollo de la vida humana en condiciones de dignidad, sostenibilidad y equidad; aplicando las medidas políticas adecuadas a favor de la lucha contra la pobreza y el acceso para todos de manera sostenible a los servicios públicos esenciales (agua, saneamiento, sanidad, educación, residuos, energía, transportes, telecomunicaciones, etc.) a un precio soportable y sin impacto negativo para el medio ambiente, constituyen prioridades para cualquier Estado moderno que se precie de democrático y social, cual es el caso de España, tal como establece el artículo 1 del Texto Constitucional (ley de leyes); por tanto, el acceso de los ciudadanos –todos- en plano de igualdad y no discriminación por razones especialmente económicas, hacen que los servicios esenciales gestionados públicamente, contribuyan de manera inmejorable a depositar la confianza en la gestión pública de tales servicios, independientemente de su dimensión económica; los servicios esenciales, legitiman la política implementada en defensa de lo social, lo contrario resultaría tremendamente pernicioso a medio o largo plazo, para el desarrollo armónico y equilibrado de cualquier sociedad que se precie.
El principio de ganar dinero (maximizar beneficios), es el que rige cualquier actividad de carácter mercantil, por más legitima que aquella resulte; lo cual siempre, será incompatible con el mantenimiento de la gestión de un servicio público esencial para la comunidad, cuyo principio de existir está en el mantenimiento del propio servicio esencial, con independencia de la generación de beneficios.
El caso de las Islas Canarias. Hace algún tiempo, la radio autonómica, me solicitaron una opinión acerca de las declaraciones vertidas por el representante de Rynair, que había presentado escrito al entonces Ministro de Industria, advirtiéndole de la posibilidad que existía de desmontar los servicios caso prosperaran las sanciones solicitadas por denuncias interpuestas de consumidores y usuarios; tal cosa, no sería posible sí Canarias contase con una compañía pública de transporte aéreo, que actuase en el mercado en libre competencia con aquellas empresas privadas que legítimamente quisieren operar en Canarias y desde Canarias; como ejemplo, citaremos el caso de la emisión de señal en el espectro del espacio radioeléctrico español, o en el caso de la sanidad pública que, al menos aún, actúa en legitima competencia con las empresas sanitarias que han querido trabajar en este sector de la economía, sin necesidad de exigir, por ahora, de manera abierta el desmantelamiento del sector público sanitario.
A través de Europapress.es (Martes 26 de febrero 2013), nos enteramos de la última idea surgida de la aerolínea Rynair, tal y como nos tiene acostumbrados habitualmente con sus comunicados incalificables, más allá de lo esperado de un probo empresario; en este caso hemos podido leer “La aerolínea de bajo coste (low cost) Rynair solicito el lunes 25 de febrero de 2013, al Gobierno de España, la eliminación del descuento a los pasajeros residentes (subvenciones) en los vuelos entre las islas Canarias, poniendo fin a la Obligación de Servicio Público –OSP-> (7)
Mientras y, por el contrario, la misma Ryanair que solicita al Gobierno la retirada de OSP a Canarias, se ha embolsado 18 millones de euros en ayudas de la Junta de C y L desde 2004: “elEconomista.es - Castilla y León 28 febrero 2013” (8)
Tal idea, sólo puede nacer de un claro desconocimiento de la realidad insular y/o de un desmesurado afán de maximizar beneficios en aras de un interés particular de la propiedad de la mercantil aérea, que se ha atrevido a tanto, en detrimento de la generalidad de los intereses de los ciudadanos canarios.
Asimismo, podemos destacar otros comunicados, muy esclarecedores, hechos por la aerolínea de origen Irlandés:
a) Antena3 online (09 de mayo de 2011) La aerolínea Irlandesa de bajo coste Ryanair ha amenazado al Ministerio de Industria, Miguel Sebastián, con cerrar sus rutas y recortar el tráfico y los puestos de trabajo en España, si no se le retiran las 65 multas impuestas que superan los 1,23 millones de euros. (9)
b) Por otra parte, el pasado 19 de febrero de 2013, el Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, se ha pronunciado diciendo: <> Publicado en ABC.es C y L Actualidad, por Isabel Jimeno / Valladolid 20 febrero 2013 (10)
Hemos de decir que si existen empresas o corporaciones que se atreven, como el caso de Rynair, a compeler a los gobiernos, para que acepten sus imposiciones interesadas; esos mismos gobiernos, a los que solicitaron, en su día, las preceptivas licencias o autorizaciones para poder operar en el mercado concreto del territorio del País; los principales responsables, de tal situación, son los gobernantes que se atreviesen a consentir tamaña deslealtad (sí estuviésemos en el siglo XI, diríamos felonía).
Los ciudadanos, debemos reprocharles a los gobiernos que se dejan presionar por parte de compañías mercantiles o corporaciones globales, las que sean, cual de “amos de Estado” se tratasen, plegándose a sus exigencias; mientras, por el contrario a los probos y sufridos ciudadanos los gobiernos nos someten a normas, sin que apenas podamos influir como si lo hacen los magnates de ciertas corporaciones globalizadoras que imponen sus políticas, sin haberse enfrentado a elección alguna, pues no les hace falta; ya que, han conseguido atemorizar a la casta política del momento, que termina doblegándose a sus caprichos de “divos” dominantes de los mercados que han globalizado en su único y exclusivo beneficio, por más que traten de hacer ver lo contrario. De hecho, hoy están aquí, y mañana se instalarán allá a su conveniencia. Su bandera y patriotismo, están en el poder que les generan las riquezas a base del expolio de los recursos naturales u otros, de los países que así se lo permiten (11)
(11) Véase el documental titulado “Memoria del Saqueo”, del director Fernando E. Solanas (Argentina 2004): http://www.youtube.com/watch?v=R0SHz8sRC3w
Finalmente; a modo de conclusión, centrándonos en el tema del transporte aéreo en el caso del archipiélago Canario que, bien podría haberse puesto en marcha, hace años, por parte del Gobierno de Canarias una compañía pública de transporte aéreo, con preferencia a una policía autonómica, o medio audio visual alguno; máxime, tratándose de islas en medio del Atlántico norte. Archipiélago, situado en la encrucijada de tres grandes Continentes; islas, totalmente aisladas entre sí, y respecto del resto del mundo; siendo Canarias, el más claro ejemplo de la necesidad irrenunciable e incuestionable, del sostenimiento del transporte aéreo como servicio público esencial de obligado sostén; más aún, reitero, Canarias debe dotarse de una compañía aeronáutica, de carácter netamente público, apta para atender las necesidades de los isleños.
Juan Francisco Ramírez
Abogado / Analista Político