La Asociación de Transformados Metálicos de Las Palmas (Transmetal), asociada a Femepa, ha advertido de que más del 50 por ciento de los talleres de carpintería de aluminio de Lanzarote y Fuerteventura, principalmente, son ilegales. Así se desprende del informe sobre la clandestinidad de la citada Asociación, donde se expone que en Lanzarote hay 40 talleres ilegales y 35 legales, llegando la tasa de clandestinidad al 53 por ciento.
La Asociación de Transformados Metálicos de Las Palmas (Transmetal), asociada a Femepa, ha advertido de que más del 50 por ciento de los talleres de carpintería de aluminio de Lanzarote y Fuerteventura, principalmente, son ilegales.
Así se desprende del informe sobre la clandestinidad de la citada Asociación, donde se expone que en Lanzarote hay 40 talleres ilegales y 35 legales, llegando la tasa de clandestinidad al 53 por ciento.
En el caso de Fuerteventura, hay 30 talleres legales y 30 ilegales, situándose la tasa de clandestinidad en el 50 por ciento, según informó Femepa en un comunicado.
Respecto a la isla de Gran Canaria, el porcentaje de clandestinidad es del 33 por ciento, con 155 talleres legalmente censados y 52 ilegales trabajando a puerta cerrada.
Esta situación supone para la administración pública un "quebranto económico de 6 millones de euros anuales en impuestos por la actividad clandestina" de carpinterías metálicas, cerrajerías, talleres de soldaduras y otros.
Por otro lado, se informó de que el sector de transformados metálicos en la provincia de Las Palmas se compone de empresas cuyas actividades principales son la segunda transformación de material metálico, tales como estructuristas metálicos, cerrajerías y fabricación de conductos y mobiliario metálico y carpinterías metálicas de aluminio.
Al respecto, apuntan que la evolución de estas actividades "ha estado claramente ligada" a la del sector de la construcción, "sufriendo así las consecuencias del acusado descenso de la actividad por la crisis del mercado inmobiliario".
En este sentido, subrayan que si bien la actividad del sector se ha reconducido hacia el consumidor de perfil doméstico, también "han proliferado una cantidad relevante de actividades ocultas a los ojos" de la administración pública competente, lo que inciden "no contribuye en ninguna medida" a la economía del archipiélago, si no que genera una economía sumergida que "daña de igual manera que en otros sectores al sistema social al que todas" las empresas y trabajadores legales contribuyen.
Por ello, con el informe elaborado se pretende informar a las empresas para promover junto con las restantes asociaciones integradas en Femepa y vinculadas a la campaña contra la clandestinidad, con el lema '2013, Femepa contra la Clandestinidad', la actuación "inmediata y eficaz de la administración pública competente, así como la concienciación del consumidor final".
Finalmente, hizo mención a que se trata de actividades que en su entorno tienen obligaciones medioambientales intrínsecas en relación a la emisión de contaminantes a la atmósfera y a la generación de residuos que es necesario gestionar adecuadamente; mientras que hacia las personas en todo lo referente con la peligrosidad de estas actividades.