Estudios realizados por investigadores canarios en Senegal, en el marco del proyecto Ganáfrica, coordinado por el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), han constatado la gran adaptabilidad y la alta productividad de la cabra majorera en zonas con condiciones extremas, como temperaturas de 45 grados centígrados. Estas cualidades permiten que el caprino canario se consolide como recurso para paliar los efectos del cambio climático y como importante herramienta contra la pobreza en países en vías de desarrollo.
Estas características también proporcionan nuevas oportunidades comerciales para el caprino del Archipiélago a través, por ejemplo, de la exportación de semen de los machos de esta raza, actividad que se ha iniciado en países como Venezuela o Cabo Verde, y que está despertando interés en África e Iberoamérica, aunque todavía precisa de un mayor desarrollo para poder llevarse a cabo a gran escala.
Así se puso de manifiesto hoy en el acto de presentación del material divulgativo elaborado por este centro de investigación en el marco de este programa, iniciativa comunitaria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional a favor de la cooperación entre regiones de la UE, finalizada en diciembre, que tenía como objetivo incrementar la oferta alimentaria en el norte de Senegal, donde las poblaciones nómadas se han vuelto más sedentarias por la disminución de pastos para los animales como consecuencia del cambio climático.
Durante la sesión, la presidenta del ICIA, Nazaret Díaz, se refirió a un estudio de investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, que recogió la revista The Lancet esta semana, según el cual los efectos del cambio climático en la agricultura y la cadena alimentaria pueden provocar más de medio millón de muertes en adultos en el año 2050. “De ahí la importancia de estos estudios, que además consolidan la proyección internacional del Instituto y han abierto nuevas vías de investigación para el centro en la que comenzaremos a trabajar ”, destacó Díaz.
El director de Ganadería, David de Vera, señaló que estas investigaciones “constituyen la antesala a la consolidación de patrones genéticos de razas ganaderas canarias en Terceros países por su adaptabilidad al medio y productividad, lo que ofrece nuevas opciones para la cabaña del Archipiélago, a través de la venta de nuestra capacidad genética”.
La rusticidad de esta raza junto a los estudios exitosos de adaptación en Venezuela y Cabo Verde, ya apuntaban que estos animales podrían ser criados con buenos resultados en el país africano, donde actualmente se cotiza el doble que la cabaña local.
Para ello durante el desarrollo de este proyecto se realizaron envíos de ganado caprino majorero a Senegal- donde actualmente se cotiza al doble que la raza local- con destino a la Universidad de Thiès, el Instituto Senegalés de Investigaciones Agrícolas (ISRA) y cuatro ganaderías, una de ellas una cooperativa.
Obviamente, las cabras necesitaban ser alimentadas para poder producir, por lo que se trabajó en ampliar los conocimientos sobre el uso de cultivos forrajeros con poca lluvia, estudiando la producción y la calidad de los forrajes para la nutrición animal y la producción de leche. El programa también contempló la investigación de diferentes alternativas de subproductos agroindustriales- es decir, residuos orgánicos originados en las actividades agroalimentarias-, procedentes de la industria cervecera y harinera, de los frutos de tomate y plátano que no se destinan a la comercialización por tener taras, y lactosuero, es decir, el suero que se obtiene de la elaboración del queso, a utilizar como alimento del ganado.
Durante la sesión se proyectó un vídeo del programa y se presentaron las diferentes publicaciones editadas por el ICIA al amparo de esta iniciativa, entre las que se encuentran ocho folletos con los resultados en diversas áreas de investigación relativas a la labor de ordeño y el uso de cuajos artesanales de cabrito en la elaboración de quesos, sustancia que frente a los cuajos, coagulantes y fermentos lácteos comerciales, confiere singularidad e identidad a los quesos, aspecto que ha hecho que los quesos de cabra del Archipiélago sean tan diferentes de otras producciones de cabra y apreciados por los consumidores. También se han elaborado diferentes fichas de forrajes locales y otros introducidos, de gran interés para alimentación de caprino como el tagasaste, la tedera común de Canarias, la tedera de Lanzarote, etc.