MARI CARMEN CABEZAS: Esta historia comienza, en uno de tantos barrios, de una de nuestras islas. Nuestra protagonista, una princesita, venida al mundo en este barrio que tiene un sabor y solera especial, tenia lo que todos los barrios, su ventita su molino de gofio, su dulcería y heladería, su colegio, en fin un barrio como los de antes familiar y entrañable.
Esta historia comienza, en uno de tantos barrios, de una de nuestras islas.
Nuestra protagonista, una princesita, venida al mundo en este barrio que tiene un sabor y solera especial, tenia lo que todos los barrios, su ventita su molino de gofio, su dulcería y heladería, su colegio, en fin un barrio como los de antes familiar y entrañable.
Esta princesita, vivía con sus padres en lo alto de la panadería del barrio donde nacio, etapa muy feliz. Tenía como cualquier niña, sus mascotas, dos perros, que cuidaban su cuna hasta que fue creciendo, una ovejita y un conejito, todos ellos muy mimados.
La princesita crecía y ya colaboraba como tantos niños en esa época, en “los mandados” a la venta, que si un kilo de arroz o azúcar en su cartucho, un cucurucho de aceitunas (sus ojitos se cavaban en aquel cucharon con agujeros que usaba la ventera para sacarlas del garrafón) llevaba una botella, y una botella para medio litro de aceite que extraían de una máquina.
Al llegar a casa la princesa, preguntaba a su madre” ¿Qué hay de comer mami?” y siempre la misma respuesta, “hoy sábado arroz amarillo, mañana domingo chuleta y sopa, el lunes se aprovecha la carne y los garbanzos, para una ropa vieja, y así sucesivamente, siempre igual, comida sana y siempre la misma
Bueno y muestra princesita va creciendo, entre familia y vecinos a los que consideraba como familia. Por las tardes se sacaban las sillas a la acera, apenas hay coches, los niños jugaban a sus anchas, suena la radio: el zorro, las novelas etc.
Nuestra princesa empieza a estudiar, como era en la época, en la escuelita, con todos los niños de su edad, aprende a leer, escribir, sumar y restar. Hasta que a los 7 años pasa a su colegio, a empezar ya sus estudios.
El tiempo pasa y la vida cambia, vienen tres hermanos más, hay que cambiar de casa y abandonar el querido barrio pintoresco.
Ya con 16 años nuestra princesa empieza su carrera universitaria (la que su papi le aconsejaba).
Ese mismo año la vida le daba un duro golpe, el primero, perdía a su padre, dejando a ella y sus hermanos huérfanos, gran golpetazo.
Pero la vida no se para nunca y en ese mes conoce a su príncipe, llegado de tierras cercanas. Y empieza otra vida de amor e ilusión. Pero esta historia es una segunda parte, esa princesita se convertiría en Reyna, Esposa y Madre y empezara sus AÑORANZAS.
- Añoranzas
Nuestra princesita de VIVENCIAS cumple 15 años, se celebra su cumpleaños por todo lo alto. Ya era toda una mujer, y según las personas que la rodeaban, era de gran belleza.
Desde los 14 años su pandilla había crecido, y se sumaron a ella los chicos. Así que con 15 años ya tenía amigos, es en esa época cuando conoce a un chico que venía de “tierras cercanas “y que al conocerlo no hubo “chispa”…. como con todos.
Con sus 15 años fue su presentación en sociedad, preciosa, su primer baile, con su padre y luego con su padrino, y empezó su vida social.
Al cumplir los 16 empieza su carrera universitaria, y recibe un gran golpe de la vida, su padre fallece, y la familia no sabe por dónde caminar, niños de 16 ,13 ,9 y 4 años quedan huérfanos, todo un drama. Pero apareció aquel amigo, que no había tenido chispa en nuestra princesita, y fue el que consoló, ayudo y guio a la familia.
Pero la princesa estaba en plena adolescencia y no atendía a nada. Fue elegida miss y ese fue el detonante de la locura, (siempre dentro de las nuevas formas).pero loca con sus 16 años (creo que como todos), se comía el mundo, guateques, chicos. Consentida y tocando la malcriadez.
Hasta que un día, aquel príncipe que vino de tierras cercanas, aquel que ayudo a la familia y colaboro en todo……. Se plantó delante de ella con un ramo de rosas rojas dentro de un cartucho, si dentro de un cartucho, su explicación: le daba vergüenza que la gente lo viera. La princesita en ese momento se quedó en blanco, parada, ella que tenía palabras para todo, ya no las tuvo. Lo miro a los ojos y sintió algo que dos años antes, cuando lo conoció, no sintió.
Su vida dio un cambio radical y empezó una gran historia de amor, con una persona tan extraordinaria, que no parecía de este mundo, parecía un ángel por su forma de ser y belleza interior.
Y nuestra princesa al cumplir los 20 años, se nos casó con este apuesto príncipe y su historia de amor ha durado 46 años.
Hasta que este Ángel voló al cielo, a reunirse con sus compañeros, abandonando la tierra para siempre. Pero detrás deja una estela de paz felicidad y honestidad que han heredado sus 6 hijos.
La princesa que se convirtió en reina madre no está sola, se rodea de su herencia, sus hijos y su familia.
No es una historia triste, porque por todas partes hay reflejos de amor.
Nuestro Príncipe esta con sus amigos los ángeles, cuidando y guiándonos a todos nosotros.
SE FELIZ.