FRANCISCO TARAJANO
Te van mis ansias de amor,
Fuerteventura morena,
van por el mago pastor
y maga requetebuena
y la muchachita en flor
que se retrata en su abuela.
Te van mis ansias de amor,
brava y melosa Gomera,
van por el fiel labrador,
por la mamita que enhebra,
por los silbidos de honor
que oyen las Iballas bellas.
Te van mis ansias de amor,
Lanzarote marinera,
van por el terco tesón
que flore en Yaiza y La Geria,
por el seco pescador
que se moja mar afuera.
Te van mis ansias de amor,
La Palma fecunda y bella,
van por la meliflua voz
y el pudor de las palmeras,
por la brisa de ilusión
que me besara en Las Breñas.
Te van mis ansias de amor,
Graciosa pura y pequeña,
van con temblor y temor
de que pudras tus arenas.
¡Vale más ser pescador
que remero de rameras!
Te van mis ansias de amor,
Tenerife menceyera;
cual tu Teide toca el sol,
toca tú picos de estrellas
y en el guanche tagoror
sé solidaria y espléndida.
Te van mis ansias de amor,
mi Gran Canaria señera,
con nobleza y sin banot,
empuña, limpia, la añepa,
y con fraterna emoción
siembra el bien a manos llenas.
Te van mis ansias de amor,
Hierro bimbache y roqueña,
van por el sacho y zurrón
que endulzan viñas e higueras,
y por el guanche tambor
que tantas maguas despierta.
Te van mis ansias de amor
generosa Venezuela,
que fuiste yunque y crisol
del brío de gente isleña.
Quien gozó de tu esplendor
con gratitud te recuerda.
Te van mis ansias de amor,
gente buena de mi tierra
que con tu fértil sudor
has regado tantas penas
que hasta en el negro picón
fructifica tu entereza.
Que el bienmesabe de amor
y la fraterna tafeña
y el maternal arrorró
nunca, nunca se nos pierdan.
¡Ah si un beñesmer de unión
se cosechara en mi tierra!
Navidades de 2017