Mujer de mi tierra

ELISA RODRÍGUEZ GANGURA:

Raza guanche educada

Por mujeres nobles

Valientes y guerreras.

 

 

Raza guanche educada

Por mujeres nobles

Valientes y guerreras.

 

Mujeres que todo daban

Sin recibir nada

 

¿Sin recibir nada?

-si que recibían, ese amor,

Esa nobleza, de su gente, de su tierra

 

Eso le pasaba a Guayafanta

Unida con Chioare

Hermana de Mayantigo

Señor de Aridane

 

Tan enamorada de su noble guanche

Que su vida daría por el guerrero

Que tan altas cualidades tenía

 

Los días pasaban entre

Labores de casa, pesca y agricultura

 

Había algo que a Guayafanta

Eso le encantaba, los juegos de guerra,

Era en los que mas disfrutaba

Y en los que siempre ganaba

 

Días de felicidad, corrían en esa época

Con 35 años y la felicidad en sus manos

Llego el aciago día

 

¡Chioare es muerto, en una de las batallas!

 

En esas refriegas, con los españoles

Es muerto su ser amado.

Con rabia, dolor e ira

Guayafanta jura su venganza

 

Su vigor físico y animosidad

Los vuelca contra los asesinos

En el mismo lugar

Donde cayó su amado Chioare

 

Fue dura la batalla

Dura y violenta

Guayafanta viendo se perdida

Ante la superioridad de su enemigo

 

Con lágrimas y una bravura incalculable

Logra agarrar a uno de sus enemigos

Su intención no era otra, sino lanzarse por el abismo,

Suicidándose, con su enemigo por delante

 

Los castellanos le dieron caza

Logrando apoderarse de la canaria

Recuperando a la presa castellana

 

Pero como enérgica mujer palmera

Guayafanta se libera

Corriendo para el risco, es alcanzada

Disparándole en las piernas

Guayafanta es inmovilizada

 

Ya no se sabe nada de ella

Esta es la historia

Que cuenta la leyenda

No hay datos de que Guayafanta viviera

¡Pero tampoco de que muriera!

 

Esta es el ejemplo de una mujer canaria

¡Una mujer palmera!

Que casi gana a los castellanos

En una isla tan pequeña

 

¡Viva la mujer palmera!

¡Viva la mujer guerrera!