La Fundación César Manrique ha anunciado el 24 de julio de 2013 la conversión y próxima apertura como Casa Museo de la que fue residencia del artista lanzaroteño en el pueblo de Haría, al norte de la isla. El anuncio se ha hecho público en el transcurso de una rueda de prensa en la que han intervenido el presidente de la Fundación, José Juan Ramírez, y el director, Fernando Gómez Aguilera.
La Casa Museo César Manrique en Haría (CMCMH), declarada Bien de Interés Cultural en 2003, ocupa una superficie construida de 1.100 metros cuadrados en una finca de unos 12.000 metros cuadrados y tiene previsto abrir sus puertas a lo largo del próximo mes de agosto.
Se mostrará en estado inalterado, tal como la dejó el artista en el momento de su muerte. Fernando Gómez Aguilera ha hecho hincapié en que la propuesta museográfica “no se trata de una recreación, sino que muestra fielmente la casa y su contenido”.
Los contenidos de la CMCMH que se darán a conocer giran en torno a cinco ejes e incluyen:
- La vivienda, en cuanto arquitectura, que el propio César Manrique proyectó para habitarla. Se podrá visitar su dormitorio, el dormitorio de invitados, salón, cocina, dos cuartos de estar, cuatro cuartos de baños y dos patios.
- Los bienes muebles y pertenencias que César Manrique reunió y que le acompañaron en su día a día (más de 1.500 objetos entre los que destacan una treintena de obras de arte además de numerosos objetos de naturaleza variada como piletas, vasijas, llaves, cristal, herramientas, muebles, alfombras, esculturas, libros, etc.).
- Los espacios sociales de la vivienda: piscina, porche y pérgolas.
- El taller en el que el artista pintaba, incluidos los objetos y materiales que acogía en el momento de su muerte.
- La finca-jardín enarenada y en la que Manrique estaba en pleno contacto con la naturaleza.
El presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez, ha puesto de manifiesto que la próxima apertura de la CMCMH llevada a cabo “con recursos propios”, “cumple con los objetivos fundacionales de difundir y conservar el legado de César Manrique” y constituye un “paso adelante” para poner las bases futuras de la Fundación en un horizonte de los próximos 20-30 años “dejándolo encarado para la próxima generación de gestores de la Institución”. El acceso al universo personal del artista y al paisaje que lo rodeó es considerado un paso relevante en el futuro de la FCM y una contribución a la infraestructura cultural y turística de Lanzarote, en general, y Haría en particular.