Leyendo los titulares de la prensa hace dos días veo lo siguiente: “Marruecos abre opciones de negocio a las empresas canarias en renovables y agua”. Leo en el artículo que “el Reino De Marruecos y el Gobierno de Canarias cumplen el compromiso que rubricaron en abril en un acuerdo marco de impulsar las relaciones entre las empresas canarias y marroquíes en el ámbito de los programas de energía renovable. Hasta la isla se trasladará la jefa de división de Nuevas Tecnologías de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable de Marruecos (ONEE) que cuenta con cuatro millones de clientes y 8.700 empleos”.

Hace poco tiempo me quedé perplejo al oír en una televisión española que ellos, los españoles, “habían descubierto” las Islas Canarias. El cinismo, la falta de información y la ignorancia hacen creerse ellos mismos que deben ser el centro del mundo, que lo han descubierto todo. Hace poco también oí que habían descubierto la penicilina.

Dicen los ingleses: Once upon a time… Me refiero al mito donde un grupo de personas vivían dentro de una cueva en la cual eran alimentadas, se les vestía y mantenían encendida la hoguera alrededor de la cual se sentaban. Ellos se encontraban bien, a gusto y comentaban que fuera de aquella cueva no había posibilidad de sobrevivir, no había lumbre, comida, vestido, etc. Pero un día uno de ellos vio una sombra que se reflejaba en la pared, la sombra de una mujer con una cántara en la cabeza, éste se levantó y siguiendo la sombra llegó a la puerta y ¡sorpresa!, había mucha luz, un río, una mujer con una cántara en la cabeza, muchos animales y ¡vida! Sorprendido volvió al interior de la cueva para contar la buena nueva a sus compañeros; al oír el cuento estos montaron en cólera al sentirse engañados por éste, que había roto el “gran tabú”. “No hay nada fuera” -exclamaron- y de inmediato lo mataron.

Este cuento está relacionado con el gran desconocimiento que muchos de nuestros compatriotas tienen del entorno geográfico en el cual viven.

Desde la llegada de los españoles a Canarias estos han utilizado el miedo a los hermanos de nuestro continente e incluso la desinformación acerca de su geografía para de esta forma mantener a nuestro pueblo aislado de países vecinos, haciéndole creer que los países de su entorno son por ejemplo Francia e Italia. Esto lo vemos diariamente en las insoportables y soporíferas tertulias mañaneras de la Televisión Canaria, donde periodistas canarios que parecieran tener los problemas psicológicos que el colonialismo genera aparecen hablando con extraños acentos que no sabes en donde ubicarlos así como con monótonas entonaciones.

El colonialismo ha utilizado el “miedo al moro” como antídoto contra cualquier pronunciamiento en contra del actual sistema colonialista que atenaza y amordaza a este archipiélago. El colonialismo español usa el temor, el miedo y la mentira para seguir oprimiendo y explotando a este pueblo, a este país. ¿Cómo es posible que verdaderos independentistas sigan pensando que Marruecos piensa invadir Canarias? Y lo que es peor, se ensartan en una guerra contra el vecino Marruecos para de esta forma hacerle el juego al colonialismo español.

Parece que muchos canarios están despertando y dándose cuenta que con esa política lo único que logran es apoyar y ayudar a mantener el estatus colonial en nuestra patria: si identificas al enemigo en otro no ves al que realmente te está atacando.

Los agentes activos que pululan por nuestro país se encargan a su vez de lamentarse del trágico futuro a que le sometieron tras la descolonización del Sahara (me refiero a elementos saharauis que conviven con nosotros) para así amedrentar a los canarios diciéndoles que la invasión de Canarias por los marroquíes será inmediata si los españoles se van de aquí.

Los agentes polisarios ya profesionalizados en el asunto de la política no quieren problemas con los diferentes gobiernos de la metrópoli española y colaboran en beneficio propio con quienes le abandonaron.

A pesar de todo, las relaciones Canarias-Marruecos progresan con un verdadero saldo a nuestro favor a la vez que un porcentaje muy alto de canarios viaja al continente conociéndolo y observando que todo lo que los colonialistas cuentan son mentiras; un estado moderno de gente afable en plena expansión económica con servicios a la altura de cualquier país desarrollado del mundo. Sí, sí, un país que está de moda, que crece…. Y aquí el cuento de la cueva está llegando a su fin.

¡Viva la soberanía marroquí!!Vivan las Canarias libres e independientes!