Apreciados lectores.
Antes de discurrir los hechos sobre los hallazgos, para hacer la historia un poco más entretenida, permítanme que añada un poco de fantasía narrativa.
…Quizás por el hecho de haber nacido en una isla repleta de volcanes, montañas y mares de lava arisca, que en conjunto parece un territorio lunar; fuese causa para que a temprana edad comenzara a sentir gran curiosidad por todo lo geológico que me rodeaba.
Cuando tenía unos 7 u 8 años, recuerdo salir con chicos de más o menos igual edad, de excursión por las montañas cercanas a Arrecife, donde en cuyos parajes buscábamos por las laderas nidos de pájaros y en las cuevas nidos de palomas. Etc.
Ese despertar que recibí en la infancia a través de mis incursiones en la naturaleza, dejó para siempre huella en mí, he hizo que más adelante me interesara por la volcanología, geología y el origen de Canarias.
Desde hace varios años como hobbies, practico la geología y la vulcanología, leo todo cuando puedo sobre lo dicho y veo muchos documentales. También de vez en cuando escribo y publico las conclusiones de mis pequeños descubrimiento que voy haciendo relacionados con la geología, vulcanología y el origen de nuestro archipiélago.
Y por causa de que no me puedo mantener lejos de ese afán por conocer el origen completo de nuestra región canaria; todos los años suelo ir varios días por varias horas a recorrer lugares que poca gente visita, en busca de testigos del tiempo habidos en la biodiversidad de nuestra isla que me aporten datos acerca de la geología de la misma. Sobre todo, pongo mi empeño en descubrir: ¿De qué? ¿Por qué? ¿Y cuándo se formó Lanzarote y Fuerteventura?
..Ya en anteriores artículos he publicado casi todo lo que sé y he descubierto sobre el origen de Lanzarote y algo de Fuerteventura, por lo que en este me concentraré únicamente en unos cuantos detalles paleontológicos que hallé entre enero y febrero de este año mientras hacia una de esas excursiones por los andurriales del Nord/noroeste de Costa Teguise.
Haciendo la historia corta les cuento: Hace tiempo que tenía en mente buscar y encontrar señales geológicas y paleontológicas que me aseguraran la edad y el origen de Lanzarote. Por ello, en esos meses que he señalado, caminé unos días por toda la zona ya indicada, y para sorpresa mía, encontré varias caracolas de mar sobre las faldas de algunas montañas, sobre todo en fósiles que se hallaban y se hallan en barrancos y cunetas. (Caracolas no comestibles de unos 4cm de largo con unas 10 vueltas, llamadas científicamente, Turbovilla Láctea).
Yo conocía la procedencia de estos moluscos, pero para asegurarme al 100%, entré en Internet y hallé que no estaba equivocado: -eran las caracolas de mar que yo había supuesto-. Entonces me dio por pensar que si esas caracolas no eran comestibles, y por razón de los lugares donde se encontraban, debían ser caracolas que tenían la edad de unos 20 millones de años que vivieron en el lecho marino de cuando Lanzarote no existía y subieron hasta la superficie por medio del macizo que surgía mientras la isla se formaba, -según se separaban los continentes, los americanos de África, y África algo de Europa-; hace unos 180 millones de años después del Pangea, -tiempo cuando a unos 100 kilómetros al Oeste del África marroquí se produjo una quiebra en la corteza terrestre que dio lugar a erupciones volcánicas y en seguimiento por épocas al nacimiento de Lanzarote y Fuerteventura-. Ver foto (1) y (2).
..En otra ocasión de esas fechas, según filmaba el agua contaminada que derrama la potabilizadora Rijo en la orilla de mar; pasee unos metros por el borde de la costa cerca de la zona donde la desalinadora tiene los pozos de extracción de agua salada, y sin querer hallé fósiles de lapas parecida a las actuales llamadas (Patella Intermedia), y de otras caracolas, (Monoples Corrugatus), todo se encontraba y todavía se encuentra casi petrificado en la orilla, entre arena y piedras.
En esos fósiles, las conchas de lapas que se encuentran no son iguales a las que conocemos y que actualmente viven pegadas en las costas rocosas de Lanzarote, ni tampoco son idénticas a las que se encuentran vacías desperdigadas por doquier en diferentes lugares de la isla, y de cuales algunos dicen que fueron comidas por los guanches. Estas que se hallan en los fósiles frente a la Rijo, son totalmente de origen de una especie de lapa que posiblemente existió hace millones de años; y que tal vez vivieron cuando Lanzarote aun no había salido totalmente a la superficie y se encontraba sumergida unos metros bajo agua.
Si observan bien podrán apreciar que la concha de lapa que se halla en la foto (3) del fósil de la Rijo, tiene una altura de unos 4cm, midiéndola desde su borde exterior a su cono central.
Comparando las de hoy que aproximadamente sus altura están entre un máximo de 1 o 1,5 cm, con las de los fósiles, podemos imaginar que estas conchas de lapas son de una especie que existió hace millones de años, que se extinguió, o se modificó. También la corteza de las mismas es más gruesa que las de las actuales que podemos encontrar en costas, y las que hallamos diseminadas por el campo, cuales fueron tomadas de las costas y llevadas por pastores en antaño, a esos lugares donde en su descanso de pastoreo las comían como parte del alimento del día.
Nota. Se encuentran unas cuantas casas en ruina, de una edad de unos 200 años, situadas a unos 500m sobre el morro Nord/ noroeste del hotel Beatriz de Costa Teguise, cuales en las afueras de los muros de los corrales donde guardaban el ganado, hay tiradas por tierra cientos de kilos de conchas de lapas vacías que son físicamente diferentes respecto a las que encontré en los fósiles de la Rijo:- Residuos marinos que me confirman que mi especulación sobre la procedencia y edad de las conchas de lapas de los fósiles de la Rijo es más bien un descubrimiento paleontológico real y no una teoría-.
FINAL.
De estos dos simples hallazgos se consigue saber que Lanzarote surgió de erupciones volcánicas en época hace unos 20 millones de años, y que durante su nacimiento que se produjo por etapas, hubo un cambio biológico en la biodiversidad que venía y crecía con la isla.