Nuestra enseña nacional, la que nos identifica y distingue de otros pueblos, no es para tenerla secuestrada dentro de las casas. Además de en todos los lugares públicos que se pueda, nuestra bandera, el Día 22 de Octubre y durante esa semana, debe estar exhibida en balcones y ventanas de toda Canarias, para que nuestros vecinos y nuestro pueblo en general la vea libre, rebelde, y empiece a normalizar su presencia en todo lugar y la asuma como la bandera de nuestra nación. El independentismo hay que sacarlo a la calle, en el interior de nuestras casas no tiene sentido.