Por el Protocolo COVID (Gran Canaria se encuentra todavía en el Nivel 1), el aforo al salón de la Biblioteca Pública del Estado quedó limitado a 50 personas. Motivo por el cual la organización se vio obligada a confirmar la asistencia de los interesados a acudir al acto, solicitando teléfonos de contacto e identificación, por si se produjera "algún brote en un espacio cerrado".
Una vez cumplido dicho requisito, tras ocuparse las 50 plazas se cerró la puerta de acceso al salón, en obligado cumplimiento de las Normas Anti-COVID.
- Julio Ramírez
Abrió el acto Julio Ramírez, quién fuera militante del MPAIAC en los convulsos años 70, y que tras ser detenido sufrió las brutales torturas (como muchos en aquella época) por parte de la policía tardo-franquista. No en vano, Ramírez fue unos de 7 presos del Movimiento que lideraron el conocido como "Motín de Barranco Seco" (histórica es la foto en el tejado de la prisión, con la bandera canaria elaborada con una sábana blanca, otra azul y otra amarilla, creando las 7 estrellas con una colcha verde), dando pie a la conocida canción de Caco Senante: "Siete".
Julio Ramírez hizo un repaso histórico del MPAIAC, y de la organización no gubernamental en la que milita desde hace muchos años: ¡Solidaridad Canaria!
El periodista Aureliano Montero explicó a los presentes que había publicado su libro, "¡por justicia histórica!". Aclarando seguidamente que "éste es un acto cultural. ¡No es un acto político, ni se hace 'apología ' de nada, como alguno ha estado pregonando!".
- Nuestra historia reciente ha estado vetada
Ahondando en que "a los que son de mi edad, en la escuela primero, y en los institutos después, nos hicieron aprender los ríos de España, quiénes fueron los Reyes Católicos, Felipe II, y más allá, lo que fue la Revolución Francesa o el Imperio Romano. A mi padre le obligaron a aprender la lista de Reyes visigodos... Pero nunca nos enseñaron quienes fueron Bencomo, Tinguaro, Doramas, Bentejuí, Guadarfía o Tanausú. Nuestra protohistoria nos fue siempre vetada... Solo teniendo conocimiento de ella a través de la Tradición Oral. De padres a hijos, de abuelos a nietos durante siglos".
Por ello mostró su sorpresa por el hecho de que "la historia más reciente de nuestro Archipiélago, aquella que ocurrió hace apenas 45 años, también es desconocida para todos nuestros jóvenes y menos jóvenes".
Explicando seguidamente que "del MPAIAC sólo hay dos versiones: la 'historia oficial', que los tacha de 'delincuentes comunes', 'iluminados', fanáticos' o simple y contundentemente como 'terroristas'; y la versión dada por el fundador del Movimiento, el abogado Antonio Cubillo, que si bien ahondó en sus grandes diplomáticos internacionales (en la OUA y la ONU), apenas dedicó unas palabras a aquellos jóvenes (y no tan jóvenes) que sufrieron torturas, represalias y la merma de sus derechos".
Por ello decidió entrevistar a "aquellos jóvenes de entonces (hasta 500 simpatizantes según la Policía Armada de la época) que a mediados de los años setenta, guiados por sus ideales, iniciaron lo que entendían como una justa lucha en pro de la descolonización del archipiélago". Los mismos "que colocaron los petardos, padecieron torturas, las jóvenes que soportaron las violaciones en los calabozos, los que provocaron los motines carcelarios, los que sufrieron la escandalosa merma de sus derechos policiales y judiciales, los que se rebelaron con huelgas de hambre hasta casi la agonía... ¡SON SUS RECUERDOS!".
En su obra, que recoge una veintena de testimonios de antiguos militantes del MPAIAC (y de las FAG), presentados "en orden según la cronología de aquellos sucesos, y en el contexto histórico local e internacional en el que se encontraba el Archipiélago, acompañado de abundante bibliografía", se muestran "documentos oficiales y extraoficiales, inéditos hasta esta publicación".
Recordando el autor a "otros dos movimientos, que la Historia parece haber conspirado para que fueran olvidados en el tiempo: el MIC (Movimiento Independentista Canario en Venezuela), formado por miembros influyentes de la Colonia canaria en Venezuela... Fueron ellos los que consiguieron el apoyo económico para el MPAIAC, llegando a vender la revista 'Siete estrellas verdes', en el Mercado de Quinta Crespo, en Caracas... Sus responsables (José Enrique Estrada Mirabal y Rafael Pérez Toribio) llegaron a desplazarse a Argel para firmar un documento de 'lucha conjunta' con Cubillo".
"Solidaridad Canaria", prosiguió Montero, "fue el movimiento social que se encargó de recaudar fondos para las desamparadas familias de los presos políticos del MPAIAC, y para el pago de las fianzas de los encarcelados". Recordando que "eran presos políticos porque así lo recogió la Ley de Amnistía".
Finalmente Montero dejó bien claro ante los presentes que "este libro no es la historia definitiva del MPAIAC. Aún hay muchas lagunas y algunos testimonios pendientes... Pero con seguridad es UNA APROXIMACIÓN A LA HISTORIA REAL DEL MPAIAC... Historia que trataremos de complementar en próximas ediciones".
Adelantando que se está trabajando en la elaboración de un documental con todas las entrevistas realizadas (y por realizar).
De la organización inicial del acto se encargó Juan Carlos Saavedra, responsable de la empresa canaria 'Iniciativa Bilenio'. Llevando todo el peso del evento (incluido el control de asistentes dentro del aforo permitido) y todos los detalles del mismo, el siempre incansable e incombustible José Juan Espino.