| 23-mayo-2022
El 26 de mayo de 1494, un griterío ensordecedor cubrió todo lo largo y ancho del enorme barranco tinerfeño de Asentejo:
Ternu, ternu, ternu (victoria), coreaban miles de gargantas isleñas... Aquel glorioso día, la Historia se detuvo en el complejo a la vez que sangriento proceso de Conquista del Archipiélago Canario. En aquella jornada, las armas castellanas sufrieron su mayor humillación a manos de apenas 300 pastores guanches.