Sin ánimo de alarmar
la verdad de lanzarote | 23-enero-2013
GINÉS DE QUINTANA CABRERA: Siempre he mantenido públicamente que la actitud de confianza de los trabajadores de INALSA me sorprendía, el cómo se conformaron con la promesa presidencial de una “paz social” porque los pliegos para la privatización recogerían las condiciones suficientes para que no peligren sus puestos de trabajo. Pues sepan que éstas dejaron de ser sustanciales, ahora, son negociables.
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