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Ramón Moreno Castilla

El momento de Canarias

Escritor y experto en el Derecho Marítimo Internacional

Ramón Moreno Castilla | 14 de abril de 2020

La eterna cantinela de España cuando en Canarias se habla de independencia ha sido siempre que "de qué vamos a vivir, y que Marruecos nos invade".

O sea, como siempre y utilizando el miedo, España ha logrado que éste se instale en la psiquis del pueblo canario, y que en el imaginario popular se repita siempre que se habla de libertad e  independencia la misma coletilla: "de qué vamos a vivir?"

Pero existe otra frase no menos recurrente que es utilizada por políticos, pseudo nacionalistas, empresarios y agentes económicos y sociales cuando se ven  atrapados en su "defensa de Canarias" y no tienen argumentos convincentes en contra para explicarles a la población en general por qué se oponen a ese proceso natural y legítimo de los pueblos a ser protagonistas de su futuro sin dictados ni tutelas de nadie como ha ocurrido sistemáticamente en los procesos emancipadores de todos los pueblos del mundo: "No es el momento"...han repetido una y otra vez...y así sucesivamente...

Pues eso mismo me contestó hoy un importante y significativo empresario tinerfeño muy apreciado y respetado por mi (a quien le envío por WhatsApp mis comentarios colgados en este muro de Facebook). Sus palabras textuales fueron: "No es el momento para soflamas. La salud es lo más importante".

Y no le falta razón a mi amigo. Cierto, la salud es lo más importante; máxime, en estos tiempos de zozobra e inquietud por la calamitosa pandemia del coronavirus que nos tiene a todos en jaque.

Pero es en estos momentos de incertidumbre y dónde está en juego la supervivencia social y económica del pueblo canario, cuando hay que replantearse seriamente las soluciones post pandemia en un ejercicio de responsabilidad conjunta e imaginación porque a Canarias hay que reinventarla, ya lo he dicho. A partir de ahora ya no vamos a vivir solo del turismo y hay que diversificar si, o si  la economía de  Canarias.

Y este es el momento perfecto; aunque no sea el "momento" de todos los que han abogado desde aquí para atrás por todo lo contrario. Porque yo me pregunto, el "momento" de quién o de quiénes? El modelo colonial ha tocado a su fin y se impone un nuevo estatus para este Archipiélago.

 El momento de Canarias, sostengo yo, ha sido  siempre: en cualquier circunstancia y devenir histórico de su desgraciada andadura de sometimiento y dominación española; otra cosa es que los intereses de Canarias colisionen frontalmente con los espurios intereses coloniales de esa España retrógrada y decadente, que no ha salido bien parada de ningún territorio del que se apropió por la fuerza de las armas en un proceso de conquista y colonización, cómo fue el caso inequívoco e incontestable de Canarias, dicho por enésima vez.

Y como la memoria del pueblo canario es muy frágil, y solo recuerda lo que le interesa a cada cual, quiero denunciar hoy una parte significativa del memorial de agravios que ha ocurrido durante las insostenibles relaciones canario-españolas de la historia más reciente, por no remontarme a hechos pasados que harían interminable la exposición.

"No era el momento" cuando en la Constitución española de 1978 (que los patriotas canarios acatamos por imperativo legal); en el proceso autonómico se nos metió de cabeza por el Art. 149, en lugar del Art. 151, por el que accedieron los llamados territorios históricos, País vasco y Cataluña fundamentalmente, ante el temor al resultado del referéndum que implicaba la vía de dicho Art.151, dado el auge del MPAIAC de Antonio Cubillo. Sin embargo, Andalucía si accedió posteriormente por esa vía, lo que evidenciaba que en España habían Autonomías de primera y de segunda. Canarias, obviamente era de las segundas...

El Art 149 fue cumplimentado, para compensar, con la famosa LOTRACA, que fue la escusa perfecta para inundar Canarias de funcionarios godos, con todo lo que significó. Y todavía se están esperando ciertas partidas presupuestarias de dichas "transferencias".

"No era el momento", cuando el el Gobierno de la UCD, y con la firma del primer Acuerdo de Pesca hispano-marroquí, Adolfo Suárez se negó a reconocer en el texto los derechos históricos de los pescadores canarios en el banco de pesca canario-sahariano, una petición expresa del entonces rey de Marruecos, Hassan II, padre del actual monarca Mohamed VI.

"No era el momento", cuando en el proceso de integración de España en el Mercado Común de la época se hizo caso omiso de las peticiones de Canarias respecto al famoso Protocolo II, que contemplaba nuestras especificidades, y se nos volvió a meter de cabeza en el Mercado Común como una "provincia española" mas, con lo que se nos aplicaría la PAC y la libre circulación de personas que han sido auténticas rémoras con todo lo que ha significado de asentamiento de población foránea y una densidad demográfica absolutamente insoportable y nociva.

Pero lo que es mucho peor: España, con la complicidad de los colaboracionistas de turno (que tienen nombre y apellidos) nos hurto de firma miserable y canallesca la Cuarta Parte, Países y Territorios de Ultramar PTUM, del originario Tratado de Roma, que permitía a Canarias tener interlocución directa con Europa, que no se aplicásen aranceles a nuestras exportaciones y, sobre todo, que no nos afectase la libre circulación de personas.

De hecho, cuando España envío a Canarias el amplio dossier foliado (de cuya copia poseo un ejemplar) para ser analizado por autoridades, políticos y agentes económicos y sociales, de la Parte Tercera del Tratado, se pasa directamente a la Parte Quinta...la Parte Cuarta había desaparecido por arte de magia. Tal es así, que en la bibliografía de la prestigiosa universidad de Deusto, por ejemplo, en cualquier publicación sobre el antiguo Mercado Común (la Europa de los mercaderes), actual Unión Europea (U€) no aparece por ningún lado la "misteriosa" Cuarta Parte.

Por tanto, y a la vista de todo lo expuesto, de qué "momento" estamos hablando, y a que "momento" debemos esperar para tomar nuestras propias decisiones en función de los legítimos e inalienables intereses de nuestra querida Canarias?

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