Terminado el libro sobre Paco Bello
Terminado el libro sobre Paco Bello, que he escrito, vuelvo a mis correos diarios a esos varios miles de contactos a los que llego, en defensa de la agricultura y de la ganadería, las que nos darían trabajo y comida, y ello, porque a la par que nos alejamos de ambas, crecen el paro y el hambre. Y toda vez los pinos van a más (y ya comenzaron a plantarlos donde la mejor tierra y clima, la de mejores productos del campo, en Veneguera), y no se retira la orden de matar a las cabras (cuya leche es mejor que la de tabaibas [protegidas]), es por lo que vamos a continuar, con los temas señalados.
Sabido es, que en más de media isla (Agaete, La Aldea, Mogán, Tejeda y Artenara) si una cabra se sale del corral, choza, cueva o chupenco –que les es lo más propio, pues la cabra tira pa´l risco- donde esté, la primera escopeta ya –sin esperar por las de Granada- le puede pegar un tiro el que la vea, y comérsela o dejarla herida sufriendo el maltrato animal, a la par que se exige para las vivas el máximo confort y delicadeza si has de trasladarla de un barranquillo a otro en camión o coche, o al matadero que la lleve. Esto, por una parte; que por la otra:
Unos niños y el cabildo, ya comenzaron las plantaciones de los primeros pinos en Veneguera. Y es que hasta llegar a los 350.000 que van a poner –si no salvamos antes Veneguera por segunda vez- comeremos pinocha en y con leche de tabaibas, porque sin cabras por un lado y todo lleno de pinos, la tierra no nos alimenta según mandato divino, sino que negocios oscuros, importación de todo, y protección de toda la isla: ni una cabra, ni un árbol frutal, sino el estéril y seco pico, y sin cabras que nos alimente...
Estas tenemos, mientras estemos drogados por el fútbol, y otra cosa no veamos por más que lo tengamos frente a nuestras propias narices.
El Padre Báez, que espera el cabildo cambie de política.